El descenso de la natalidad pone en peligro a EE.UU.

Esta tendencia tendrá un impacto significativo en la economía, especialmente en las zonas rurales que ya están experimentando un rápido envejecimiento y declive de la población

Estados Unidos está lidiando con una preocupante tendencia a la baja de las tasas de fertilidad, que los expertos han advertido podría tener un impacto significativo y potencialmente calamitoso en la economía de la nación.

Según datos de los CDC, la tasa de natalidad en Estados Unidos ha experimentado un fuerte descenso del 22% entre 2007 y 2022, y ni un solo estado ha registrado un aumento de la natalidad.

Aunque algunos estados experimentaron un descenso más lento, el patrón general refleja el de otras naciones desarrolladas a nivel mundial, ya que EE.UU. y otras naciones similares han caído por debajo de la tasa de reemplazo, lo que indica una incapacidad para sostener, y mucho menos hacer crecer, sus poblaciones.

El estratega demográfico Bradley Schurman señaló que actualmente tres cuartas partes de los condados estadounidenses y la mitad de los estados registran más muertes que nacimientos, lo que acentúa la gravedad de la situación.


El investigador principal del Instituto de Estudios sobre la Familia, Brad Wilcox, mencionó que las consecuencias ya se están haciendo evidentes, provocando el cierre de escuelas, la reducción de las matrículas universitarias, la disminución de la mano de obra, la reducción del número de consumidores y la insuficiencia de ingresos fiscales para las prestaciones sociales.

Además, el descenso y el retraso de las tasas de matrimonio desempeñan un papel en la caída en picado de las tasas de natalidad. El director de información de Demographic Intelligence, Lyman Stone, explicó que el aplazamiento del matrimonio es un factor que contribuye a ello, ya que los ingresos, la propiedad de la vivienda y el ahorro se producen más tarde en la vida.

Esta tendencia puede dificultar que las personas tengan hijos cuando por fin se sientan preparadas, lo que en última instancia se traduce en un descenso de las tasas de natalidad.

Elon Musk, consejero delegado de Tesla, también ha dado la voz de alarma sobre el descenso de la natalidad, calificándolo como una de las amenazas más importantes para la civilización. Musk destacó la idea errónea de la superpoblación y señaló que las tendencias de la natalidad apuntan hacia un colapso demográfico.

La proyección de Schurman sugiere que se espera que la población estadounidense disminuya en las próximas décadas, con un crecimiento mínimo atribuido principalmente a la inmigración. Este cambio tendrá un impacto significativo en la economía, especialmente en las zonas rurales que ya están experimentando un rápido envejecimiento y declive de la población.

En una encuesta de Gallup realizada en septiembre, el deseo de tener tres o más hijos se situó en sus niveles más altos desde los años setenta.

Stone sugirió que los legisladores podrían fomentar el matrimonio y la crianza de los hijos abordando cuestiones como las penalizaciones por matrimonio y los costes de la vivienda. Al hacer más factible que la gente se case y forme una familia, es posible aprovechar el creciente deseo de familias más numerosas entre la población.

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