FOREF Europe es el Foro para la Libertad Religiosa-Europa, fundado en Viena, Austria, en 2005 por el académico austriaco Christian Brünner. Se trata de la libertad religiosa en su conjunto y, por tanto, de manera eminente y destacada a la defensa de los derechos humanos, ya que la libertad religiosa es un derecho humano inalienable, el primer derecho humano político.
El FOREF, como es también el caso de muchos otros organismos similares en todo el mundo, no es un ente religioso, en el sentido de que no es una organización confesional. Esto no implica que las personas con una visión religiosa específica y una afiliación religiosa concreta no puedan participar activamente. Además, la FOREF, como muchas otras organizaciones similares en el mundo, está a veces dirigida y animada por personas con puntos de vista religiosos muy diferentes, y algunos de sus miembros y/o líderes pueden ser también no-religiosos.
Porque la defensa de la libertad religiosa no es en absoluto una cuestión religiosa o confesional.
Ahora, la FOREF se posiciona en contra del “Informe Matić”, que literalmente quiere imponer el aborto a los estados miembros de la Unión Europea (UE) como nada menos que un derecho humano. En otras palabras, el ámbito que pretende cubrir el “Informe Matić” es exactamente el que corresponde a la FOREF y a muchos otros organismos similares en todo el mundo: los derechos humanos. Pues bien, como defensor profesional de los derechos humanos que es, el FOREF desautoriza por completo el ‘Informe Matić’: el aborto no es un derecho, en absoluto.
La FOREF no entra en la cuestión de la permisividad moral del aborto, simplemente porque no es obligación estatutaria de la FOREF pronunciarse sobre este punto. Los dirigentes y animadores del FOREF tienen, como todo el mundo, una determinada posición sobre el aborto, pero eso es otra cosa.
Por lo tanto, cuando el FOREF dice que entender el aborto como un derecho humano es un disparate, lo está diciendo con respecto a la naturaleza de los derechos humanos.
El aborto, dice el FOREF, no es un derecho humano porque esta idea es simplemente una falsificación creada por las Naciones Unidas bajo la presión de un determinado lobby.
El aborto, dice el FOREF, no es un derecho humano porque el núcleo del concepto de libertad de conciencia, que es un derecho humano, es la protección de cualquier persona para que no sea obligada por la ley a participar o financiar el aborto.
El aborto, dice la FOREF, no es un derecho humano y, por tanto, la FOREF hace un llamamiento enérgico a los gobiernos de los estados miembros de la UE para que rechacen las imposiciones del “Informe Matić” simplemente porque, al pensar que imponen el aborto como un derecho humano, pretenden imponer una falsedad que viola los derechos humanos de las personas. De manual.