Detenido un defensor provida frente a una clínica abortista de Ohio

Un defensor provida, Zack Knotts, fue detenido por la policía a las puertas de una clínica abortista de Ohio donde él y su esposa, Lindsay Knotts, llevaban tres sábados ofreciendo pacíficamente ayuda y bendiciones religiosas. La pareja, defensora de salvar vidas no nacidas, se concentró ante el Centro de la Mujer del Noreste de Ohio ofreciendo recursos gratuitos y proponiendo la adopción de los bebés no nacidos. Zack Knotts fue detenido por la policía por alteración del orden público. Zack y Lindsay se mostraron sorprendidos por la acción policial, especialmente porque Zack se había puesto en contacto con el departamento de policía antes de sus visitas a la clínica para confirmar la legalidad de sus actividades, incluido el uso de dispositivos de amplificación de sonido. La detención ha suscitado preocupación por la posible aplicación selectiva de las leyes y el derecho de la pareja a la libertad de expresión. Los Knott han dicho que planean continuar con sus actividades provida a pesar de los desafíos legales. La pareja cristiana afirma que estaban ejerciendo sus derechos y ofreciendo apoyo a las mujeres que se plantean abortar ofreciéndoles soluciones alternativas, incluida la adopción. La detención refleja un patrón más amplio de aplicación desigual de las leyes de orden público contra los defensores provida. Los cristianos que se oponen al aborto están siendo sistemáticamente perseguidos, mientras que los casos de comportamiento agresivo de los partidarios del aborto quedan impunes. Esta tendencia puede rastrearse hasta la aplicación desigual de la Ley FACE, que ha sido utilizada en múltiples ocasiones por la administración Biden para atacar a los defensores provida La familia Knotts cree firmemente en la santidad y la preservación de la vida y continuará con su defensa a pesar de los inminentes desafíos legales. La detención de Zack Knott ha atraído la atención de las organizaciones legales y puede potencialmente dirigir un mayor escrutinio hacia las políticas policiales que rodean las protestas en las clínicas abortistas.