Sam Brinton, antiguo funcionario de la administración Biden, desempeñó en su día un papel clave dentro de las blasfemas Hermanas de la Perpetua Indulgencia (SPI).
Antes de su vergonzosa salida, Brinton era una figura célebre en los medios de comunicación, principalmente por ser la primera persona que se identificaba como “de género fluido no binario” nombrada por la Casa Blanca.
Su función incluía la gestión de las políticas de residuos nucleares dentro de la Oficina de Energía Nuclear del Departamento de Energía.
Su participación en el SPI incluyó la organización de diversas actividades de grupo. Fox News destacó que organizaba con regularidad actos como reuniones del “ministerio del bar”, “almuerzos de drags”, protestas en la Casa Blanca e incluso una “carrera de tacones”.
Un evento notable fue una celebración explícita del Domingo de Pascua en San Francisco en 2019, donde hombres escasamente vestidos representaron la crucifixión de Cristo de manera repugnante.
Los recientes problemas de Brinton han eclipsado sus proyectos anteriores, como SPI. Saltó a los titulares cuando fue detenido en Maryland como “fugitivo de la justicia” acusado de robo.
Este incidente concreto afectó a un equipaje valorado en más de 3.670 dólares. La policía relacionó esta detención con un robo en 2018 en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington. Al parecer, el equipaje robado pertenecía a un diseñador de moda tanzano y contenía diseños personalizados.