Declaración conjunta de la OIF a la Comisión 2024 para el Desarrollo Social sobre el papel indispensable de la familia en la lucha contra la pobreza

La familia natural, enlace con nuestro pasado, puente hacia nuestro futuro, es la fuerza motriz indispensable para la erradicación de la pobreza y el desarrollo social

La OIF ha presentado la siguiente declaración, a la que se han unido organizaciones de todo el mundo, a todos los embajadores de las Naciones Unidas en Nueva York con motivo de la 62ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social, del 5 al 14 de febrero de 2024.

Central, Imprescindible y Urgente:

El componente clave de la política social para erradicar la pobreza

Estimada Excelencia:

Ahora que la Comisión 2024 para el Desarrollo Social comienza su trabajo, aplaudimos que se centre en el tema prioritario de “Fomentar el desarrollo social y la justicia social a través de políticas sociales para acelerar el progreso en la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y alcanzar el objetivo global de erradicación de la pobreza.”

Con casi 700 millones de personas en todo el mundo viviendo en la pobreza extrema, la urgencia de hacer frente a este terrible desafío nunca ha sido mayor.

Mientras la Comisión lucha con las políticas y procedimientos necesariamente polifacéticos diseñados para acelerar el progreso hacia la erradicación de la pobreza, llamamos respetuosamente la atención sobre un componente que los sabios líderes, incluidos los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, han declarado como fundamental para la fortaleza, la estabilidad y el desarrollo de la sociedad: la protección y la promoción de la familia.

De todos los derechos enumerados en la DUDH, sólo uno pertenece a una unidad de grupo: la familia. Y no cualquier familia, sino la familia natural, la unión natural de un hombre y una mujer, que constituye la base misma de la civilización: “Lafamilia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado” (artículo 16.3).

Complementario a ese derecho único hay otro cuya singularidad viene marcada por la única aparición en la DUDH de la palabra especial: “La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales” (Artículo 25.2).

Todo esto fue captado por el embajador Michael Novak cuando subrayó: “Los papeles de un padre y una madre, y de los niños con respecto a ellos, es el centro absolutamente crítico de la fuerza social,” ya que la familia es “el semillero de habilidades económicas, hábitos monetarios, actitudes hacia el trabajo y las artes de la independencia financiera”, y es “una agencia de éxito educativo más fuerte que la escuela” y “un maestro de la imaginación religiosa más fuerte que la iglesia”.

La planificación política y social en un orden social sabio comienza con el axioma “Lo que fortalece a la familia fortalece a la sociedad”.

Reforzar la familia natural capacita a los niños para salir de la pobreza. Como señala la Brookings Institution, “la estructura familiar en sí misma es un factor importante para reducir la pobreza: los niños criados en familias monoparentales tienen casi cinco veces más probabilidades de ser pobres que los de familias formadas por una pareja casada“.

La DUDH no especifica el nivel de protección al que tiene derecho la familia, pero el artículo 10.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales no deja lugar a dudas: “Debe concederse la mayor protección y asistencia posibles a la familia, que es la unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad”.

Esta obligación del pacto internacional no es una más. En su intervención ante la Asamblea General en el décimo aniversario del Año Internacional de la Familia, el representante estadounidense Wade Horn declaró: “La principal obligación del Estado es respetar, defender y proteger a la familia como institución.

¿Y qué ocurre cuando la familia fracasa? La mexicana Ana Teresa Aranda advirtió: “No es ningún secreto que la vulnerabilidad que sufren nuestros pueblos -inseguridad, delincuencia, abusos, abandono de ancianos, orfandad y violencia- provoca enormes desequilibrios y nos obliga a gastar millones en políticas institucionales que al final no pueden hacer más que gestionar esos males…. Si queremos abordar las causas, debemos mirar a la familia.

No es de extrañar que la familia haya sido reconocida por líderes de todo el mundo como “un socio vital” en la consecución de los objetivos internacionales de desarrollo (Secretario General Kofi Annan), “el principal instrumento de transformación de la sociedad” (Embajador Iftekhar Chowdhury) y una “fuerza motriz” para el “progreso social y el desarrollo” (Su Alteza Sheikha Moza Bint Nasser).

Para ayudar en la formulación de una política social eficaz para la erradicación de la pobreza, ofrecemos dos libros sobre el papel indispensable del capital familiar en la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), disponibles gratuitamente en línea en www.familycapital17sdgs.org, y en forma publicada en la Biblioteca Dag Hammarskjöld, donde se han expuesto repetidamente como títulos destacados.

Instamos además:

Quizás el autor Alex Haley lo dijo mejor: “La familia es nuestro refugio y nuestro trampolín; alimentados en ella, podemos avanzar hacia nuevos horizontes. De todas las maneras imaginables, la familia es vínculo con nuestro pasado, puente hacia nuestro futuro.”

Respetuosamente,

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