La situación generada desde hace meses por la pandemia del Covid 19 que en la actualidad se desarrolla en el mundo bajo la presencia de una “segunda ola” y, al mismo tiempo, la variante del virus, indudablemente ha causado en lo individual y en lo social distintos estados de ansiedad, miedo, desequilibrios, alteraciones diversas de variables consecuencias.
El tema ha significado diversos niveles de alarma en las ciudades y regiones, la exigencia de restricciones y medidas, la acción de distintos organismos tanto públicos como privados, la coordinación de esfuerzos diferentes para enfrentar la amenaza y procurar solucionarla.
La terrible pandemia no solamente es un problema de salud física sino también de salud emocional, psicológica, que se hace necesario abordar de manera colectiva, comunicacional, educativa, profesional e individual.
En la evaluación de lo que ocurre en particular en aquellas situaciones en las cuales la persona desarrolla un creciente estado de nerviosismo, agitación, tensión ya que: “necesita estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre el tema” que suscitan en la misma dificultades de concentración, reacciones y sensaciones corporales y anímicas diversas y pueden, según los expertos, surgir trastornos entre los cuales se encuentra la dificultad de poder controlar la preocupación que se causa con frecuentes preguntas a los familiares sobre su estado de salud, advirtiendo los graves peligros cada vez que se sale a la calle y otras manifestaciones de alteración tal y como lo ha expuesto mediante un importante comunicado el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, España, recomendando que debemos analizar el hecho, buscar la asesoría más apropiada, ponderar la situación real que disponemos, equilibrar nuestra conducta lo más posible.
Ante todo ello, la prestigiosa asociación ha elaborado una serie de apreciaciones de alto nivel científico que permiten identificar lo que les ocurre y como se acentúa y debe tratarse el estado emocional actual. Ello obliga a que se pueda compartir con los otros lo que les sucede y, en particular, con profesionales en el área; evitar el exceso de información: “lo cual podría aumentar su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente”. En este sentido, la postura de los medios de comunicación es fundamental y la educación ciudadana indispensable.
En tal sentido, el referido Colegio, así como muchos otros, ha señalado la conveniencia de asumir: “una actitud optimista y objetiva”; evitar hablar permanentemente sobre el tema; mantener la calma; procurar hacer: “una vida normal y continuar con sus rutinas” y en especial no incurrir en: “conductas de rechazo, estigma y/o discriminación” concluyendo al respecto que: “el miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando y discriminando a ciertas personas”.
El ser humano y su núcleo familiar y social está afectado por esta difícil situación y se hace necesario la presencia y difusión de informaciones y recomendaciones objetivas, científicas serias que permitan a la gente estar alertas y protegerse, adquirir mejores hábitos pero sin dejar sostener una actitud de orden y el equilibrio personal, familiar y colectivo en defensa de todos.
Resulta urgente superar el Covid 19 y la manera de abordarlo debe comprender de manera integral todos los elementos involucrados y una vez superado este problema, con los cambios que se han impuesto en la vida personal y social, fortalecer lo positivo, corregir conductas indebidas, extender la protección, adquirir mejores prácticas y prevenirnos ante los nuevos y futuros riesgos contra la salud humana y el medio ambiente en el que vivimos.
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