Acabo de empezarme el libro de Alicia Rubio Feminismo sin complejos, y nada más “entrar” en el libro me encuentro con la alusión en el prólogo de Agustín Laje, a la píldora roja de Matrix.
“Si decide tomar la píldora roja, bienvenido al exterior de Matrix. Bienvenido al mundo real”
Vi la película hace un montón de años y, no os voy a engañar, no entendí nada.
Así que he vuelto a verla, esta vez con mis hijos mayores. El concepto de Matrix es parte ya de la sabiduría popular, pero ellos no habían visto la peli. Por cierto, la entendieron sin problemas…
En términos generales Matrix es el mundo de la mentira, un mundo irreal pero del que muchas veces no quieres salir porque es cómodo y fácil. Como lo es siempre la mentira. Y cuántas veces elegimos quedarnos ahí, a sabiendas, por miedo, por cobardía, por pereza…
Si eliges salir de esa mentira, todo es más incómodo, tienes que luchar y enfrentarte, ser valiente y generoso.
Matrix es hoy el mundo construido por lo políticamente correcto, por la dictadura del pensamiento único, por los que han diseñado una nueva sociedad y están acelerando el Gran Reseteo. Si eliges la píldora roja, si decides ser disidente, prepárate, vas a ser señalado, atacado, censurado, denunciado…unos más que otros porque unos se significarán más que otros, unos serán mas audaces o más valientes, o simplemente más agudos o darán donde más le duele. Uno serán Keanu Reeves y otros solamente un ‘extra’…pero hay que prepararse, entrenar, esforzarse, darlo todo. Hay que tratar de aprender los movimientos del enemigo para adelantarse y dominarlo. Hay que salir de las propias limitaciones, de los propios esquemas preconcebidos para desenmascarar la mentira. Sin miedo.
¿y por qué tomar la píldora roja, la del disidente y no la azul, la del que elige seguir en Matrix y evitarse problemas si no se hace ningún mal a nadie? Porque la verdad, el bien y la libertad hace felices a las personas.
Y ese puñado de hombres y mujeres que deciden tomar la píldora roja, que eligen una vida más incómoda, que eligen la verdad y, por tanto, la libertad, para ellos y para los demás, serán lo que, más pronto que tarde, moverán la palanca que hundirá el pensamiento único, con la ayuda de Dios.
Y eso pasará, no lo dudéis, los buenos siempre ganan.