Last updated on diciembre 16th, 2025 at 11:28 am
Un asombroso aumento en las solicitudes de Certificados de Reconocimiento de Género (GRC, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido ha alcanzado máximos históricos, con 1.987 solicitudes presentadas en el año que finalizó en septiembre, la mayor cantidad en cualquier período de 12 meses desde que comenzó el seguimiento en 2009. Este alarmante aumento, que incluye un pico de 730 solicitudes entre abril y junio, persiste a pesar de un fallo fundamental del Tribunal Supremo en abril que afirma que «mujer» y «sexo» en la ley se refieren estrictamente a la realidad biológica, no al género autoidentificado. De los 1.201 GRC emitidos, 662 fueron para personas nacidas varones y 539 para personas nacidas mujeres, lo que subraya una tendencia preocupante en la que los cambios legales de género socavan las distinciones tradicionales y el acceso a espacios exclusivos para un solo sexo.
La inmensa mayoría, el 83%, de estas solicitudes provienen de Millennials y la Generación Z, con 493 concedidas a millennials más jóvenes (nacidos entre 1980 y 1986), 172 a los mayores y 329 a los nacidos después de 1997. Fiona McAnena, de Sex Matters, atribuye esto al adoctrinamiento en escuelas y universidades, advirtiendo: “La primera generación de jóvenes a la que se le enseñó sobre la identidad de género… ahora son adultos, y aquí está este enorme aumento en las solicitudes de personas de entre 18 y 35 años. Esto parece demostrar que promover la identidad de género simplemente hace que más personas se cuestionen si podrían ser trans”. El bombo mediático en torno a la decisión del Tribunal Supremo puede haber alimentado aún más esta imprudente avalancha, exponiendo los peligros de las agendas progresistas que erosionan las identidades naturales.
Históricamente, los GRC permitían que las personas transgénero fueran tratadas como su género adquirido en las leyes y servicios de discriminación, pero el veredicto unánime del Tribunal Supremo aclaró que el sexo biológico prevalece, impidiendo que los GRC anulen el acceso a las instalaciones para mujeres. Esta sentencia de sentido común restaura la cordura en medio del caos, pero la mera tarifa de £5 de la solicitud, sorprendentemente baja para una alteración legal tan profunda, la hace demasiado accesible, invitando a cambios frívolos o impulsados ideológicamente sin la debida seriedad.
Esta explosión, alineada con el censo de 2021 que muestra una mayor identificación transgénero entre los jóvenes (el 1% de los jóvenes de 16 a 24 años), señala una crisis social donde la ideología de género radical, impulsada en la educación y la cultura, amenaza los valores fundamentales y las protecciones para las mujeres y las niñas. Los responsables políticos deben prestar atención a estas advertencias para salvaguardar las verdades biológicas y evitar una mayor erosión de las normas tradicionales, no sea que tales tendencias infligan un daño duradero a los jóvenes vulnerables y al tejido de la sociedad.













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