Argentina vuelve a debatir el aborto

El presidente Alberto Fernández, cede a la presión del lobby abortista

El pasado martes 17 el gobierno argentino presentó su proyecto de ley de aborto. Lo hizo a pesar de que unos días antes el mismo presidente Alberto Fernández, había señalado que no se daban las circunstancias debido a la emergencia social y sanitaria provocada por la pandemia del covid19.

Y lo hizo a pesar de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner había pedido también que no se presentara porque no se daban los votos.

¿Qué ha provocado el cambio presidencial? Hay quien especula con la condicionalidad de un nuevo préstamo del FMI. Es posible. ‘Nihil novum sub solem’. En 2018 el mismo presidente Macri que se había comprometido a defender la vida en el Congreso eucarístico fue el que descolgó el teléfono para presionar a los legisladores a que aceptaran el aborto. “La sociedad está madura para este debate”, dijo hipócritamente.

Pero no es sólo el FMI. Es la presión de las feministas ‘verdes’ la que ha forzado el brazo del presidente Fernández. El aborto fue una de sus promesas electorales estrella. Ahora, tenía que cumplir. Y cuanto antes, mejor. Las feministas tienen prisa…

Voilá. Ahí tenemos el proyecto de ley de aborto abiertamente inconstitucional porque la Constitución reconoce el derecho a la vida desde el momento de la concepción. También viola la Convención Americana de Derechos Humanos -firmada por Argentina- que en su art. 4º reconoce el derecho a la vida desde la concepción.

Pero es que además, viola el talante democrático porque el aborto ya se votó en Argentina en el 2018 y fue rechazado. ¿Hay que votarlo hasta que sea aceptado?

Además, se trata de dar legalidad a lo que ya se está aplicando ‘de facto’ en muchos hospitales públicos. El ‘protocolo FAL’ de la Corte argentina pretende el aborto libre. No es ley. Tampoco es jurisprudencia. Pero lo aplican como si fuera verdad revelada… 

En Buenos Aires acaban de aprobar un decreto para que las menores embarazadas prioricen el aborto; en caso contrario, la prioridad debe de ser la adopción. 

Es decir, el proyecto de ley Fernández no es más que la guinda a los hechos consumados con absoluta impunidad. Ahora buscan la seguridad jurídica de su atropello a la vida.

La situación ahora es más difícil que en el 2018 porque junto al proyecto de ley de aborto el gobierno ha presentado una ley de acompañamiento, una especie de tirita para tratar de compensar el hachazo. Pero para algunos legisladores dudosos puede ser suficiente para inclinar su voto a favor.

Sin embargo, ‘Kristina’ tiene razón: los votos no están claros. Unos y otros monitorean los apoyos y la situación es de empate técnico, lo que garantiza la máxima tensión.

La Iglesia ya se posicionó. Lo hizo el pasado mes de octubre de manera preventiva y lo reiteró el pasado 20 de noviembre: el aborto supone un atentado contra el derecho a la vida, es contrario a la ley, divide a los argentinos y se plantea en medio de una grave emergencia social y con el sistema de salud saturado. Por eso llaman a sumarse a las movilizaciones previstas para este sábado 28 de noviembre.

CitizenGO también ha lanzado una campaña online para apoyar la #OlaCeleste Argentina. Si quieres sumarte, este es el link: https://citizengo.org/es-ar/lf/183262-argentina-elige-dos-vidas

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