Last updated on enero 21st, 2021 at 10:58 am
Argentina ha cumplido su promesa de muerte y antes de finalizar el año ha aprobado la Ley del aborto, fuertemente apoyada por el Presidente Alberto Ángel Fernández.
El Senado la ha refrendado con 38 votos a favor y 29 en contra (y una abstención), una ley que de hecho supone el aborto libre, hasta ahora sólo despenalizado para los casos de violación o si la vida de la madre corría peligro.
Esta sombría sorpresa de fin de año coloca a la Argentina en el libro guinness: la de los pocos países de América Latina donde se permite matar a un bebé em en el vientre de su madre.
La ley aprobada es también particularmente radical. Permite el aborto hasta la 14ª semana de gestación; permite incluso el aborto de niñas de hasta 13 años con la asistencia de uno de sus padres o de un representante legal; permite el aborto de adolescentes de entre 13 y 16 años sin necesidad de autorización paterna, a menos que la operación comprometa su salud; y otorga total autonomía a las niñas mayores de 16 años. Además, asigna al Estado la tarea de implementar la «educación sexual» en las escuelas por ley.
Y así, mientras una gran multitud de argentinos se manifestaba a favor y en contra de la vida fuera de los muros del Senado de Buenos Aires, dentro de esa cámara -cada vez más siniestra- una mayoría de representantes del pueblo han transformaron el hogar del Papa Francisco en un refugio seguro para los asesinos.
Fuente de la imagen: Manifestación en apoyo al voto del Senado argentino a favor de una ley de aborto legal, foto por ProtoplasmaKid de Wikimedia Commons, trabajo auto-publicado, licenciado por CC-BY-SA-4.0
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