La organización provida 40 Días por la Vida ha declarado que persistirá en sus asambleas y oraciones pacíficas, oponiéndose a una posible prohibición de las vigilias de oración cerca de las clínicas abortistas en Alemania. Esta postura responde a un nuevo proyecto de ley presentado por el gobierno alemán, destinado a prohibir el “acoso en las aceras” a las mujeres en estos lugares.
La nueva legislación presupone que quienes rezan fuera de las clínicas se dedican a acosar a las mujeres embarazadas. Sin embargo, según admite el propio gobierno, no existen “datos concretos” que respalden el número de estos casos de acoso. Tomislav Cunovic, director general de 40 Días por la Vida Internacional, criticó la acusación de la ministra de Familia, Lisa Paus, de que las manifestaciones eran una amenaza para las mujeres embarazadas. Sostuvo que no se había denunciado ni un solo incidente de mujeres embarazadas abordadas, acosadas o presionadas en estas manifestaciones.
Felix Böllmann, Director de Incidencia Europea de ADF Internacional, también criticó la propuesta de ley por ser vaga e imprecisa. Argumentó que las reuniones pacíficas de oración deberían ser protegidas por el Estado en lugar de oponerse a ellas. Los defensores provida consideran que el cambio legal propuesto contradice la verdad, especialmente en escenarios en los que, de hecho, la protección policial es más necesaria para los provida que han sido atacados por extremistas violentos en vigilias de oración.