Buena parte de la izquierda y muchos progresistas en EEUU está sufriendo ataques de pánico y algunos simplemente ya se dan por derrotados. La Corte Suprema de ese país está lista para emitir sentencia en un caso llamado Dobbs V. Jackson Women’s Health. Este caso es el más importante en las última 5 décadas sobre el tema del aborto en EEUU, ya que podría revertir el infame fallo conocido como Roe V. Wade, que impide a los estados de ese país prohibir el aborto de niños no considerados viable fuera del útero de su madre.
El caso Dobbs V. Jackson Women’s Health se originó en el Estado de Mississippi cuya legislación prohíbe el aborto después de la 15va semana de embarazo, excepto en muy pocas excepciones. Una organización local pro aborto pidió a la corte la nulidad de esta legislación bajo el argumento que la ley del Estado de Mississippi se opone abiertamente al fallo de Roe V. Wade que, según la clínica de abortos demandante, no permite prohibir el aborto de un feto no viable en todos los EEUU. Cumplidas las instancias previas y las respectivas apelaciones, el caso llegó hasta la instancia final y definitiva de la Corte Suprema.
El fallo Roe V. Wade mantenía el aborto legal en EEUU. Y lo que se creía o había hecho creer luego del referido fallo es que la cuestión de la viabilidad del niño por nacer era el argumento central. De esa manera ninguna ley estatal podía proteger al niño no nacido antes de que fuera viable externamente al útero de su madre.
Sin embargo, el presidente de la Corte Suprema de EEUU, el juez John Roberts, argumentando sobre el caso Dobbs V. Jackson Women’s Health, demostró que nunca fue así. En realidad, la viabilidad del niño no fue el argumento central de la decisión de la Corte en aquél entonces en el caso de Roe V. Wade sino que fue más bien un desarrollo argumentativo posterior, no judicial.
Basándose en los argumentos de la mayoría de los jueces, NBC News reportó que nos dirigimos hacia la demolición legal de Roe V. Wade. Afirma sin lugar a dudas que Dobbs V. Jackson Women’s Health echará por tierra la constitucionalidad del argumento de la viabilidad del feto.
Para la causa provida, no sería solo ganar una batalla, sino ganar la guerra que ya costó la vida de más de 60 millones de niños por nacer. Este fallo permitiría a cada estado legislar autónomamente en el tema del aborto, si lo prohíbe o no. Y ya es conocido que el aborto se prohibiría en la mayoría de los estados de EEUU.
El argumento central, según el presidente de la Corte Suprema, es que si la cuestión fundamental es el derecho de la mujer a elegir, ¿porque 15 semanas no sería suficiente? En 15 semanas la mujer ha tenido más que la oportunidad de darse cuenta que estaba embarazada y tomar su decisión. Si después de no haber tenido su periodo normalmente se hace la prueba de embarazo, le quedan algo de 3 meses para tomar su decisión. Además, el tiempo en que se considera viable al niño fuera del útero de su madre, en caso de que esto fuera el argumento central, ha variado radicalmente con el desarrollo tecnológico de los cuidados neonatales. Si este argumento es adoptado por la mayoría de los jueces de la Suprema Corte, en la práctica pondría casi fin al fallo Roe V. Wade.
El Juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, uno de los últimos nominados a este puesto durante la Administración Trump, preguntó en múltiples oportunidades porque la Corte Suprema sería más indicada que el Congreso o los mismos Estados para decidir sobre un tema que pone en conflictos los intereses de las mujeres embarazadas y los derechos del niño por nacer. Según Kavanaugh, si alguno de estos poderes debe prevalecer sobre el otro no debería ser la Corte la que decida, sino los legisladores estatales o federales.
La Constitución de EEUU no considera el aborto como un derecho. Steven Mosher, presidente de Population Research Institute subraya este argumento irrefutable. “Lo que ha señalado el juez de la Corte Suprema, Clarence Thomas, ha zanjado la cuestión más allá de toda duda. En la audiencia del caso Dobbs V. Jackson Women’s Health, dejó en claro que no existe el derecho al aborto en la Constitución de los EEUU.”
Thomas preguntó al abogado defensor de la parte abortista: “¿Me podría decir específicamente cuál es el derecho que reclama? ¿Es específicamente el derecho al aborto? ¿Es la libertad? ¿Es la autonomía? ¿Es la privacidad?”. La respuesta del abogado grafica aquel dicho de “a confesión de parte, relevo de pruebas”. En respuesta a la pregunta del juez Thomas dijo: “El derecho (que reclamamos) está basado en el componente de libertad de la Enmienda 14 (de la Constitución de EEUU)”. Y por supuesto dejó en claro que se trató siempre de una interpretación arbitraria puesto la Enmienda 14 no dice una sola palabra sobre el tema del aborto.
Si se hacen realidad los escenarios más optimistas, (cosa que esperan con sufrimiento hasta los progres no tan radicales), la Corte Suprema reduciría las prohibiciones de Roe V. Wade a tan solo algunas pocas situaciones. Y eso se produciría en unos 6 meses. De ser el caso, alrededor de la mitad de los Estados prohibirán total o parcialmente el aborto. ¡Imagínense la enorme cantidad de vidas de niños que serían salvadas!
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