Un joven llamado Marcus Schroeder fue detenido mientras leía en voz alta la Biblia a la salida de un espectáculo de drag queen dirigido a niños. El incidente se produjo en un acto de «Orgullo en el parque» que incluía una actuación drag en Watertown, Wisconsin. Las imágenes de vídeo muestran cómo los agentes de policía le quitan el micrófono de la mano a Schroeder y le colocan las esposas.
Según Jason Storms, ministro de evangelización de la Iglesia Cristiana Mercy Seat, a la que asiste Schroeder, docenas de agentes de policía estaban presentes para proporcionar protección fuera del espectáculo drag, donde los artistas bailaban y giraban delante de los niños. Storms destacó que es ilegal, según la ley de Wisconsin, exponer a los niños a conductas sexualmente explícitas.
A pesar de ser pacíficos, los manifestantes cristianos, entre ellos jóvenes miembros de la Iglesia Cristiana del Asiento de Misericordia, fueron detenidos. Se habían reunido para rezar y dialogar con los asistentes. La mayoría de los arrestados fueron puestos en libertad con amonestaciones, pero un individuo fue acusado de uso ilegal de amplificación de sonido y resistencia a la autoridad por predicar en la acera pública.
Schroeder, en respuesta a su detención, declaró que era un honor defender a Cristo y difundir el Evangelio. Creía que la detención sólo serviría para inspirar a más gente a actuar y abordar la gravedad de la situación.
Otro joven cristiano, Nick Proell, que fue detenido y posteriormente puesto en libertad con una advertencia, expresó que volvería a hacerlo para compartir la buena nueva y proteger a los niños inocentes de la sexualización.
El Republic Sentinel se puso en contacto con el alcalde y el jefe de policía de Watertown para pedirles comentarios, pero no recibió respuesta.
También se están cuestionando los cargos contra los drags por participar en conductas sexualmente explícitas delante de niños. No sólo se está fomentando el fenómeno drag queen entre los niños, sino que este incidente demuestra que cualquiera que proteste y luche contra estos actos depravados será castigado por la ley.
Nuestras fuerzas del orden deberían estar protegiendo a los niños de las drag Queens, no defendiendo a las drag Queens de los estadounidenses normales pro-familia.
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