Es domingo por la tarde, llevo todo el fin de semana intentando encontrar un momento para sentarme a escribir, por fin lo consigo porque veo a cada uno centrado en algún asunto, me paro y me doy cuenta de que no tenía claro sobre qué escribir y mientras lo pienso termina la lavadora, tiendo, vuelvo a sentarme y sigo sin saber. Me llaman las medianas que están haciendo un bizcocho y no saben separar las yemas de las claras. Vuelvo a sentarme, sigo en blanco. Plancho las camisas que he sacado de la lavadora para aprovechar que están húmedas y así me cuesta menos. Me intento sentar de nuevo, pero viene una de las pequeñas con dudas de deberes. Vuelvo a sentarme. Ya se ha hecho el bizcocho y nos llaman para que lo probemos. Me siento otra vez, ya tengo claro de qué quiero escribir.
Quiero escribir sobre una tarde de domingo rodeada de mi familia, quiero contar que no hay nada más maravillosos que resolver dudas de deberes, nada que llene más un corazón que oír una vocecita llamándote “mamá” y si es a gritos por la casa, mejor aún.
Un hijo es un todo para los padres aun sabiendo que es una vida que ponen en tus manos durante un tiempito nada más para que le des forma y alas para irse. Durante unos pocos años lo llenan todo sin dejar espacio para casi nada, y parece imposible vaya a llegar un momento en el que el silencio de la casa ensordezca tus oídos más que el ruido que antes hacían. Son unos años en los que ellos son tu tiempo libre, tu manera de cuidarte y de vivir en presencia de Dios, que ellos son el trabajo más importante de tu vida y la mejor manera de desarrollarte y crecer, porque no hay tiempo para nada más y es en ellos y con ellos donde tienes que aprender a hacer todo eso, porque ellos son tu vida.
Supongo que, dentro de unos años, las tardes de domingo serán silenciosas, tendré todo el tiempo del mundo para escribir, no habrá bizcochos ni deberes y entonces espero poder mirar atrás y pensar que lo hice bien, que aprendí con ellos, que recé en medio del ruido, que saqué adelante esa “empresa” con éxito… y que lo disfruté.
Discussion about this post