Una primicia en Taiwán: Dos gays, “Weiwei” y “Miaomiao”, adoptan una niña

Es la primera vez en el país, pero un emocionado grupo de presión LGBT+ apuesta por que no sea la última.

"Weiwei" y "Miaomiao"

"Weiwei" y "Miaomiao"

En Taipéi, la capital de Taiwán, cuando aún estaba soltero, Wang Chen-wei, un hombre que responde al nombre de “Weiwei” (圍圍) en las redes sociales, adoptó a Rourou (肉肉), una niña. En el país, de hecho, según la normativa vigente, se permite la adopción incluso a personas que no están casadas ni en pareja, sean hombres o mujeres.

“Weiwei” es homosexual, y una vez obtenida la adopción de Rourou, se casó con Chen Chun-ju, socialmente conocido como “Miaomiao” (喵喵) en la isla, de hecho, el “matrimonio” entre personas del mismo sexo se hizo legal en mayo de 2019. La pareja presentó entonces inmediatamente una solicitud de adopción de Rourou por parte de “Miaomiao“, pero a pesar de que la boda se pospuso instrumentalmente con el fin de adoptar a la niña, esta solicitud fue rechazada, tal y como establece la ley vigente, Ley de Aplicación de la Interpretación Constitucional de Yuan Judicial nº 748 (司法院釋字第748號解釋施行法), que permite la adopción en un “matrimonio” del mismo sexo, del hijo de la pareja, pero sólo cuando se trata de un hijo biológico.

Los dos hombres iniciaron los trámites legales para que “Miaomiao” pudiera adoptar legalmente a la niña y el martes 4 de enero, “Equal Love Taiwán“, una coalición de cinco organizaciones que defienden los derechos del colectivo LGBT+ en la isla, anunció en Facebook que el tribunal falló a favor de la pareja: “[…] en vista de que las dos partes […] gestionan de hecho su vida en común” y “[…] para proteger los derechos e intereses de la niña”.

De hecho, “Equal Love Taiwan” se quejó de que la sentencia sólo se aplica a las partes del caso concreto, sin sentar un precedente legal para futuros casos. El grupo solicitó entonces al gobierno que modificara la ley para permitir que todas las parejas del mismo sexo tuvieran los mismos derechos de adopción que las parejas heterosexuales.

A juzgar por el entusiasmo de las asociaciones pro-LGBT+, incluidas las italianas, es fácil imaginar que esta primera fase será, por desgracia, sólo la primera.

Salir de la versión móvil