Una política finlandesa se enfrenta a la cárcel por citar la Biblia

La policía trató de cerrar el caso varias veces sin encontrar nada delictivo en las palabras de la diputada, pero la Fiscal General exigió continuar la investigación. Päivi Ryasyanen dice que no le teme a la prisión, pero que si el tribunal la encuentra culpable, significará el comienzo de una censura estatal a gran escala.

Päivi Räsianen, foto de Facebook

El pasado jueves se supo que la Fiscal General de Finlandia Raja Toivieinen abrió la quinta causa penal contra la ex-Ministra del Interior de Finlandia (2011-2015), la ex líder del Partido Demócrata Cristiano finlandés (2004-2015) y actual diputada del Parlamento Filandés (Eduskunta) de ese partido, Päivi Räsiänen. En tres de los cinco casos penales, la Sra. Ryasyanen ya ha recibido una acusación y está a la espera de ser juzgada.

Päivi Räsianen es médico, esposa de un pastor luterano y madre de cinco hijos. Cumplirá 61 años en diciembre. ¿De qué se le acusa? ¿Con la corrupción? ¿Se ha excedido la autoridad oficial? ¿Alta traición? ¿O tal vez ella, como Ministra del Interior, dio esas órdenes criminales de las que se le acusa a la policía finlandesa? No, lo que se le acusa a Päivi Räsianen es lo que ahora se llama: “discurso de odio”. La Dra. Ryasyanen no es un racista, ni es un fascista, ni hizo ninguna llamada a matar a nadie. Su “crimen” es simplemente que… citó la Biblia y definió como pecaminosos los actos homosexuales.

Queremos explicar que en aquellos años en que Ivy Ryasyanen era Ministro del Interior, en Helsinki -como en los gobiernos anteriores y posteriores- cada año en la última semana de junio se organizaba un desfile del orgullo gay, y si alguien intentaba atacar a los participantes era debidamente detenidos por la policía. El Partido de los Demócratas Cristianos, dirigido por Päivi Rässianen, era entonces sólo un socio pequeño en el Gobierno de coalición y, aunque quisiera, no podría haber cambiado las leyes vigentes en Finlandia.

Pero personalmente Ryasianen decidió no ocultar sus opiniones cristianas, ni antes ni después de la entrada en vigor de unas enmiendas al Código Penal en 2011, que añadieron nuevos artículos al capítulo “Crímenes de Guerra y Crímenes contra la Humanidad”. A partir de entonces además de los delitos como el genocidio, el asesinato y la violación de civiles durante la guerra, el uso de armas químicas o biológicas, la tortura, etc., crímenes de lesa humanidad, en el Código Penal finlandés se incluyó la “expresión de la opinión pública u otra comunicación que amenace, difame o insulte por motivos de raza, color, circunstancias de nacimiento, origen nacional o étnico, religión o fe, orientación sexual o discapacidad”.

Los problemas de Päivi Räsianen comenzaron después de que la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia, a la que pertenece, se convirtiera en partner oficial del desfile del orgullo gay en junio de 2019. Päivi Ryasyanen escribió sobre ello en Facebook, acompañando las notas con una foto de la Biblia abierta en la página con las siguientes palabras: “Por lo cual, también los entregó Dios a la inmundicia, en los apetitos de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues aun sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Del mismo modo también los hombres, dejando la relación natural con la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.. (Romanos 1:24-27) y ella se pregunta: “¿Cómo puede combinarse un fiel fundamento de la iglesia, la Biblia, con la exhibición que cosifica en modo de orgullo lo que es vergonzoso y pecaminoso?

Así era el post de Päivi Räsianen en Facebook… con una cita bíblica

A raíz de eso, se inició el caso criminal contra Paivi Ryasyanen despertado. Posteriormente, se le añadieron cuatro acusaciones más, relacionados respectivamente con su participación en programas de entrevistas en la radio y televisión, y con la difusión en Internet de un ensayo, escrito en 2004, titulado “Hombre y mujer los creó”. Las relaciones homosexuales desafían la comprensión cristiana del ser humano” (incluido en el escrito “Las relaciones homosexuales desafían la comprensión cristiana del ser humano”). Traducción inglés)… Y finalmente, el quinto caso penal abierto el otro día fue una censora reacción a una entrada en su blog en septiembre titulada: “¡El rey está desnudo! El desfile del orgullo gay no es un evento de derechos humanos”.

Päivi Rässianen declaró repetidamente que todas las personas, independientemente de su orientación sexual, son amadas por Dios y valiosas para Él, todos somos pecadores y estamos llamados a arrepentirmos de nuestros pecados. ¿Qué tiene de amenazador, calumnioso o insultante? La policía trató de cerrar el caso varias veces al no encontrar nada delictivo en las palabras de la diputada, pero la Fiscal General exigió continuar la investigación.

Piaivi Ryasyanen dice que no teme a la prisión (se enfrenta hasta dos años de prisión por cada uno de los cinco cargos en su contra), pero no tiene miedo. más: “Es difícil entender lo que está pasando en mi país natal ahora. <…> Cuanto más callemos sobre temas complejos y contenciosos, menos espacio para la libertad de expresión y la libertad de conciencia. Si el tribunal la encuentra culpable, significará el comienzo de la censura estatal a gran escala, estados la diputada. Pero, ella agrega, los constantes cargos criminales, las investigaciones previas al juicio y los interrogatorios de la propia policía, incluso sin condena, limitan en la práctica la libertad de expresión y de conciencia.

Con este ejemplo, podemos ver que el movimiento LGBT, que se presenta como defensor de las minorías y de la diversidad donde no ha ganado suficiente influencia (incluso en nuestro país), gana poder, se vuelve intolerante y comienza a perseguir a cualquiera que no esté de acuerdo con él. Y ahora en Finlandia, los activistas LGBT tratan de encarcelar a una anciana médico, madre de familia numerosa por no considerarlos activistas de los derechos humanos.

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