Prisha Mosley, una mujer transexual de 25 años antes conocida como Charlie Mosley, ha presentado una innovadora demanda en Carolina del Norte.
En la demanda, Mosley nombra como demandados a sus terapeutas, su médico, su cirujano y sus respectivos centros médicos, acusándoles de causarle daños durante su proceso de transición de género. Mosley alega que los profesionales médicos implicados cometieron varios actos de fraude, negligencia médica, angustia emocional y prácticas comerciales desleales y engañosas.
La demanda es la primera de este tipo en Carolina del Norte y pone de relieve los singulares retos jurídicos a los que se enfrentan las personas que se arrepienten de su anterior transición de género.
La lucha de Mosley con la salud mental se remonta a la infancia, agravada por una agresión sexual a los 14 años y un posterior aborto. A los 15 años ya había sido hospitalizada por depresión. A los 16 años, Mosley recibió diagnósticos de trastorno depresivo mayor, trastorno obsesivo-compulsivo y un trastorno alimentario. Las autolesiones, incluidos los cortes, le llevaron a una visita a urgencias.
Los acusados en la demanda son el Dr. Eric T. Emerson, Piedmont Plastic Surgery and Dermatology, Brie Klein-Fowler, Family Solutions, Shana Gordon, Tree of Life Counseling, la Dra. Martha Fairbanks Perry y Moses Cone Medical Services.
La acción legal de Mosley afirma que estos profesionales médicos no dieron prioridad a su bienestar mental y físico durante sus años de formación, causándole daños durante todo el proceso de reasignación de sexo.
Esta demanda arroja luz sobre la creciente controversia en torno a la transición de género y las consecuencias a largo plazo de tales intervenciones médicas. Las personas que abandonan la transición, como Prisha Mosley, a menudo se enfrentan a retos únicos mientras luchan contra el arrepentimiento.
El resultado de esta demanda puede tener implicaciones significativas para la comunidad médica y el marco legal que rodea a los procedimientos de transición de género.