Actualmente se está celebrando en los tribunales alemanes un juicio contra una persona trans biológicamente masculina, identificada como “Arbend”, acusada de ayudar a un anciano a explotar a niñas.
El millonario de 81 años, conocido como Helmut D., está citado como el principal responsable, con cargos que van desde la pornografía infantil y la trata de seres humanos hasta la prostitución forzada.
Las estrictas leyes de privacidad alemanas prohíben la identificación completa de los acusados, aunque han sido nombrados íntegramente en publicaciones extranjeras.
Arbend, de 31 años, está acusado de suministrar a Helmut D. menores para su explotación sexual.
Se alega que las víctimas tenían tan sólo ocho años.
En una acusación condenatoria, la fiscalía afirma que Helmut D. había estado realizando búsquedas en Internet durante más de una década, buscando madres que fueran cómplices de prestarle a sus hijas prepúberes para que abusaran de ellas a cambio de grandes sumas.
Al parecer, cuando se registraron su propiedad y sus locales, los investigadores descubrieron una plétora de inquietantes pruebas en vídeo y fotos que, según ellos, indican una explotación infantil a gran escala.
Al parecer, Arbend, identificada como maquilladora, presentó una denuncia por su encarcelamiento en una prisión masculina, haciendo valer su condición de “mujer trans”.
Ambos acusados habrían conspirado para cometer más actos sexuales combinados con varios niños, pero se cree que estos planes no se llevaron a cabo.
El medio de noticias alemán Rheinische Post informó además de acusaciones de algunos casos en los que las madres transferían a sus hijos directamente a Helmut D. para que éste los explotara a cambio de sustanciosos pagos.
Los inquietantes detalles de las acusaciones mantuvieron al tribunal ocupado durante más de una hora.
Komissar Braumandl, el juez que preside, ha programado más de 30 días de vistas hasta 2025.
Los acusados optaron por guardar silencio cuando se les presentó la extensa lista de cargos.