El juez jefe David Nye del Tribunal Federal de Distrito ha desestimado una demanda presentada por el Templo Satánico (TST), un grupo autoproclamado ateo y de izquierdas. El grupo alegó que la prohibición de la mayoría de los abortos en Idaho atenta contra su “libertad religiosa” de practicar abortos “rituales”.
La Ley de Defensa de la Vida de Idaho, una ley cuestionada por el gobierno de Biden, penaliza los abortos salvo en casos de violación, incesto o supuesta necesidad para evitar la muerte de una mujer embarazada. Con este telón de fondo, el TST presentó una demanda en la que estipulaba el derecho de la Primera Enmienda a realizar “rituales de aborto”, destinados a anular los sentimientos de culpa, vergüenza y malestar mental.
Sin embargo, el juez Nye desestimó la demanda “con perjuicio” el 1 de febrero, prohibiendo a TST volver a presentarla en su jurisdicción. Raúl Labrador, fiscal general republicano de Idaho, aplaudió el fallo y se comprometió a defender los derechos de los no nacidos. Aunque el TST se presenta a sí mismo como un grupo que adopta el nombre de Satán como símbolo metafórico de resistencia contra la autoridad arbitraria, se le ha vinculado con diversas actividades de defensa de la izquierda, como demandas a favor del aborto y la promoción del “orgullo” LGBT.
El grupo también organizó “Clubes Satánicos Extraescolares” en varios distritos escolares de todo el país, alegando que fomentaban la empatía, la expresión creativa y la soberanía personal, entre otras cosas. Sin embargo, el TST se ha enfrentado a críticas por su enfoque contencioso y activista, en particular contra los clubes religiosos escolares.