Un hombre que planeó asesinar a Kavanaugh sufre delirios de género

Departamento de Justicia

Según documentos judiciales, se ha revelado que el hombre que planeó asesinar al juez Kavanaugh se identifica como mujer. Nicholas John Roske, que se identifica como transgénero y ahora se hace llamar «Sophie», planeó asesinar al juez Brett Kavanaugh frente a su casa de Maryland en junio de 2022. Armado con herramientas de robo y un arma de fuego, Roske dijo a la policía que tenía la intención de matar al juez. El Departamento de Justicia ha recomendado una pena de 30 años, lo que subraya la gravedad del ataque al poder judicial.

Los abogados defensores de Roske revelaron su identidad transgénero en documentos judiciales recientes, optando por referirse a él como «Sophie» a pesar de que el caso figura formalmente con su nombre legal. Este hecho destaca cómo la fijación de la izquierda en la política de identidad continúa incluso en casos que involucran crímenes graves. Los abogados pidieron al tribunal que utilizara pronombres femeninos al referirse a Roske, desviando la atención del acto violento que casi socavó la independencia del Tribunal Supremo.

El memorándum de sentencia del gobierno enfatizó que las amenazas de Roske todavía persiguen al juez Kavanaugh y al Tribunal. A principios de este año, el juez recibió una carta en la que se afirmaba que «debe morir», que hacía referencia a Roske por su nombre. Los fiscales insistieron en que el tribunal debe enviar un mensaje claro de que la violencia y las amenazas contra jueces y funcionarios federales no serán toleradas. Argumentaron que solo una sentencia severa, no menos de 30 años a cadena perpetua, puede reflejar el peligro que representa para el poder judicial y disuadir futuros ataques.

Los registros judiciales muestran que Roske usó el nombre «Sophie» en línea ya en 2022, donde publicó mensajes inquietantes sobre matar y escapar del castigo. Sus escritos revelan a un individuo perturbado motivado por la ideología y el resentimiento. A pesar de los intentos de enmarcar el caso en torno a sus luchas personales, el problema real sigue siendo su plan para asesinar a un juez en ejercicio del Tribunal Supremo por fines políticos.

La ex fiscal general Pam Bondi condenó el intento de asesinato como «un ataque contra todo el sistema judicial». Prometió que el Departamento de Justicia buscaría consecuencias severas por las acciones de Roske. El caso sirve como un claro recordatorio de las amenazas que enfrentan los jueces conservadores y la necesidad de defender firmemente la ley y el orden. La sentencia de Roske está programada para el 3 de octubre.

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