Un estudio publicado recientemente y dirigido por el director de un centro conocido por ofrecer “atención para la afirmación del género” ha descubierto que las cirugías para transexuales no mejoran la salud mental, sino que aumentan los sentimientos de soledad en comparación con quienes no se han sometido a una intervención quirúrgica.
La investigación, publicada en BMC Public Health, indica que la transición quirúrgica no aumenta la satisfacción vital de las personas transexuales. Curiosamente, el estudio también identificó mayores niveles de aislamiento entre las personas que practican deportes y se han sometido a cirugía de reasignación de sexo.
Los datos para estas conclusiones proceden de un centro quirúrgico de Hamburgo especializado en procedimientos transgénero, como la “labioplastia” y el “aumento de mamas”. Los participantes en el estudio eran personas que buscaban someterse a cirugías de reafirmación de género y formaban parte de grupos de autoayuda para compartir y adquirir información sobre los procedimientos realizados en el Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf.
El doctor Marco Blessmann, uno de los autores de los estudios, dirige el departamento de cirugía plástica de la universidad desde 2014. El estudio reveló además que las personas transexuales suelen mostrar una menor satisfacción vital que la población general, y esto es especialmente pronunciado entre las personas más jóvenes que luchan contra la disforia de género.
También reveló que un gran porcentaje de personas transgénero se sentían “insatisfechas” o “muy insatisfechas” con la vida, y un porcentaje significativamente menor se declaraba satisfecho. La investigación también demostró que los niveles más altos de satisfacción vital estaban asociados a la edad avanzada, y que los jóvenes transexuales tienden a presentar tasas más elevadas de depresión, ansiedad, suicidio y autolesiones no suicidas, factores que se sabe que reducen la satisfacción vital.
La publicación de estos estudios se ha producido en un momento de creciente debate público sobre la atención para la reafirmación del género, en particular en el caso de los menores, con el telón de fondo del “Mes del Orgullo” LGBTQ. Términos como “¿soy gay?” y “¿soy trans?” han experimentado un aumento del 1.300% en el volumen de búsquedas en 19 años, por lo que los resultados aportan pruebas importantes para el discurso en curso.
Los críticos han cuestionado durante mucho tiempo la eficacia de la cirugía de reasignación de sexo, señalando las pruebas del aumento de las tasas de suicidio entre los post-operados.
El estudio aporta pruebas importantes que refuerzan el argumento de muchos críticos que creen que resolver los problemas básicos que conducen a la disforia de género es clave para mejorar la salud mental de las personas transexuales.
Investigaciones anteriores han identificado tasas más elevadas de traumas, abusos y experiencias infantiles adversas entre las personas transexuales. Las pruebas actuales sugieren que abordar estos problemas subyacentes puede ser clave para ayudar a las personas que luchan contra la disforia de género a llevar vidas más sanas y felices.