Los legisladores rusos han votado a favor de un proyecto de ley que prohíbe la cirugía de “reasignación de sexo” y el registro legal de dichos cambios sin cirugía. La decisión se tomó en la primera lectura del proyecto de ley en el parlamento ruso, la Duma.
Según una declaración publicada en la página web de la Duma, la prohibición sólo permitiría excepciones para los casos de anomalías congénitas en niños, que tendrían que ser confirmadas a nivel gubernamental. Los legisladores justificaron su decisión alegando la existencia de una “industria de la reasignación de sexo” en Rusia, que incluía a médicos deshonestos, psicólogos, organizaciones LGBT y activistas. Alegaron que estas instituciones llevaban a cabo prácticas destructivas dirigidas a adolescentes y jóvenes.
Si se aprueba, la ley también impediría a las oficinas de registro corregir o modificar documentos basados en certificados médicos de centros sanitarios, eliminando la posibilidad de reconocimiento legal de la reasignación de sexo sin intervención quirúrgica. Actualmente, según las leyes vigentes, las oficinas de registro pueden realizar cambios en los documentos personales basándose en certificados médicos de reasignación de sexo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado su oposición a los derechos de los transexuales en discursos anteriores. El pasado otoño, Rusia endureció su ley sobre propaganda gay, que prohíbe las referencias positivas a las minorías sexuales. Este último proyecto de ley forma parte de una serie de propuestas similares que han surgido desde la intervención militar del Kremlin en Ucrania el año pasado.
Sus defensores argumentan que estas medidas pretenden proteger al país de la intrusión de lo que denominan ideología occidental antifamiliar. Se espera que el proyecto de ley se siga debatiendo y posiblemente se modifique antes de que pueda entrar en vigor.