Los provida celebran el primer aniversario de la decisión del Tribunal Supremo de anular el caso Roe contra Wade, que devolvió la cuestión del aborto a los estados.
Abby Johnson, ex directora de una clínica de Planned Parenthood que facilitó miles de abortos, acogió con satisfacción la revocación, expresando su arrepentimiento por sus propios abortos y reconociendo los millones de vidas perdidas por el aborto.
Por otro lado, los defensores del derecho a decidir, incluidos la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente Joe Biden, han expresado su indignación y han prometido tomar medidas para proteger los derechos reproductivos.
Johnson, que ahora dirige la organización “And Then There Were None”( Y no quedó ninguno), ayuda a las personas que trabajan en la industria del aborto a encontrar carreras alternativas y expone las escandalosas condiciones y prácticas dentro de las clínicas abortistas.
Su organización ha tenido éxito en el cierre de 32 clínicas abortistas y en la prestación de apoyo a quienes desean abandonar la industria mediante asistencia financiera, representación legal y oportunidades educativas.