Notre-Dame de París, la catedral que estorba a la masonería francesa. Dos años después del incendio (y ii)

Pasan ya dos años desde el incendio —¿intencionado?— de la catedral parisina de Notre-Dame aquel 15 de abril de 2019, y enseguida han salido a la luz, como apuntaba en mi primer artículo, informaciones importantes que hacen difícil descartar una confabulación anticatólica. Macron, el presidente de la República de Francia —dueña del edificio de Notre-Dame— prometió a los franceses restaurar Notre-Dame en el plazo de 5 años.

Pasan ya dos años desde el incendio —¿intencionado?— de la catedral parisina de Notre-Dame aquel 15 de abril de 2019, y enseguida han salido a la luz, como apuntaba en mi primer artículo, informaciones importantes que hacen difícil descartar una confabulación anticatólica. Macron, el presidente de la República de Francia —dueña del edificio de Notre-Dame— prometió a los franceses restaurar Notre-Dame en el plazo de 5 años.

¿Por qué 5 años, 3 a partir de ahora? Una explicación plausible es por no querer alargar el proceso de restauración excesivamente. Más abajo se entenderá mejor, cuando se recuerde que los JJ. OO. de París tendrán lugar en 2024, dentro de 3 años.

Te puede interesar también: Ataque a la catolicidad de Francia. Notre Dame. Dos años después del fuego ¿próximo centro multicultural? (i)

Todo el mundo fue invitado desde el primer momento —mientras las llamas de Notre-Dame todavía ardían— a creer que el incendio fue un accidente. Sin embargo a fecha de 27 de abril de 2019 —12 días después del incendio— el periodista Thierry Meyssan explicaba en su artículo que «La insistencia del fiscal y del prefecto de París, Didier Lallement en pronunciarse sobre ese tema en el lugar mismo del incendio demuestra la existencia de una cuidadosa elaboración de una versión oficial que no exija la realización de largas investigaciones, las cuales obligarían a preservar el lugar de los hechos». Comenta Meyssan que en el consejo de ministros del Élysée de 17 de abril de 2019 «se tomó la decisión de acallar todo debate sobre las causas del incendio de Notre-Dame para evitar que se inicie una investigación judicial que vendría a perturbar el montaje ya descrito».

Según el estudio de arquitectura sueco Ulf Mejergren Architects no hace falta reconstruir el tejado ni la aguja de Viollet-Le-Duc: la idea es aprovechar las vistas panorámicas sobre París dentro de un espacio descrito como “meditativo”

¡150 AÑOS TARDÓ EN CONSTRUIRSE NOTRE-DAME Y QUIERES TÚ, MACRON, LEVANTARLO EN 5! (CFR. EVANGELIO: JUAN 2,13-25)?

Pero Macron no hablaba tanto del monumento como de la cábala masónica. ¿Por qué ardió Notre-Dame? ¿Para eliminar lo demasiado católico de una catedral que en Francia se cree más francesa y masónica que católica, y no manchar la imagen de Francia con un edificio anacrónico contrario a la laicité de la Republique? ¡Ah! Y, ¿qué es lo que pasa tan pronto como en 4 años que sería malo retrasar la “re-construcción” de la catedral con —por otra parte naturales— investigaciones innecesarias? Tal vez que en 3 años desde ahora tendremos los Juegos Olímpicos de París-2024, que además marcan el centenario de la anterior concentración olímpica de París-1924.

EL CONSEJO DE MINISTROS DE 17 DE ABRIL DE 2019 A MENOS DE 40 HORAS DEL INCENDIO: ¿NOTRE-DAME PRIORIDAD NACIONAL… DESDE 2015?

En la reunión del Consejo de Ministros dos días después de la tragedia se adoptaron ya de inmediato 3 decisiones de una relevancia extraordinaria: Una, nombrar al ex jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas, el general Jean- Louis Georgelin, para dirigir desde la Presidencia de la República una Misión especial «para velar por el avance de los procedimientos y trabajos que serán iniciados»; dos, hacer que la Asamblea Nacional adopte un proyecto de ley –aquí puede consultarse– que regirá la recogida de fondos, regularizará la nominación del general Georgelin —quien ya alcanzó la edad límite— y, sobre todo, que dispensará a la Misión que se le acaba de encomendar de seguir los procedimientos normales en materia de licitación, además de dispensarla también de tener que respetar las leyes de protección del patrimonio y de todas las disposiciones y reglas que puedan obstaculizar sus fines; y tres, organizar un concurso internacional de arquitectura para la reconstrucción de Notre-Dame.

Quiero resaltar el punto dos, puesto que para la construcción del macroproyecto de la Île de la Cité —“Isla de la Ciudad”— concebido ya en 2015 y orientado a los 14 millones de turistas anuales cara a promocionar La France con los ojos puestos tal vez en unos próximos Juegos Olímpicos, la expropiación de propiedades particulares era inviable; y ello porque en condiciones ordinarias podrían llevar más años de los disponibles.

NACIMIENTO Y COCCIÓN DEL MACROPROYECTO ÎLE DE LA CITÉ: NOTRE-DAME EN EL CENTRO

Luego de señalar que, desde la renovación realizada en el siglo XIX por el barón Haussmann, la Isla de la Cité es un complejo administrativo cerrado al público —complejo que abarca en su conjunto la Sainte-Chapelle y la catedral de Notre-Dame—, aquella Misión propuso transformarla en ”isla monumento”. La Misión elaboró una lista de 35 obras coordinadas, como la creación de vías subterráneas de circulación y la construcción de cubiertas acristaladas que cerrarán los espacios internos abiertos de numerosos edificios, para convertir la Isla de la Cité en lugar de visita obligado para 14 millones de turistas extranjeros al año.

El informe de la Misión menciona el increíble valor comercial de ese macroproyecto: convertir la Île de la Cité en un destino turístico prioritario para toda Europa para los Juegos de 2024. Todo ello sin decir ni una palabra del valor patrimonial, particularmente espiritual, de la Sainte-Chapelle y de Notre-Dame, lugares que el informe enfoca exclusivamente como sitios turísticos, fuentes potenciales de ingresos.

VÍA LIBRE A LAS EXPROPIACIONES RÁPIDAS. EL PROBLEMA DE NOTRE-DAME

Según los autores del informe, ese ambicioso proyecto no podía realizarse rápidamente, no por falta de financiamiento sino más bien debido a complicadas cuestiones administrativas y enormes obligaciones jurídicas. Aunque la Isla de la Cité cuenta con pocos habitantes, todo trámite de expropiación podría haberse prolongado durante décadas. El Consejo de Ministros del 17 de abril de 2019 eliminó el problema.

Aun así Notre-Dame era un estorbo por ser ya anacrónico con la modernidad que representa la República Francesa según la visión del entonces Ministro de Economía, ahora Presidente de la República, Emmanuel Macron. Más inquietante aún es que el director del Centro de Monumentos Nacionales, Philippe Belaval, parecía deplorar que fuera imposible destruir una parte del patrimonio para dar realce a otra. Ahora con la ley que vio la luz dos días después del fuego de Notre-Dame, hay vía libre para saltarse cualquier otra ley que se interponga en el proyecto.

LOS CUATRO MOSQUETEROS YA RECLUTADOS DESDE 2015 PARA SU GRAN MOMENTO DE 2020

Y resulta que las personas que han estado interviniendo públicamente desde la quema de Notre-Dame ya participan desde 2015 en los pasos que se han ido tomando cara a esa cita mundial de 2024: Audrey Azoulay, Patrick Strzoda, Philippe Bélaval, y Dominique Perrault. El periodista Thierry M. señalaba en su artículo de 27 de abril de 2019 enlazado más arriba que «entre las numerosas personalidades que participaron en esa Misión estaban Audrey Azoulay, entonces ministra de Cultura y actualmente directora general de la UNESCO, y el prefecto Patrick Strzoda, en aquel entonces director del equipo de trabajo del ministro del Interior y hoy director del equipo de trabajo del presidente Macron».

Y sobre Audrey Azoulay comentaba Thierry M. «que ya había sido elegida directora general de la UNESCO como resultado de las presiones de Francia y a pesar de que tradicionalmente un ciudadano del país sede de una institución internacional no debe dirigir esa institución. Ayudó a ello —comentaba Thierry M— que existía un compromiso previo para que la dirección general de la UNESCO pasara a manos de una personalidad del mundo árabe. Fue como directora general de la UNESCO que Audrey Azouley publicó un comunicado sobre el siniestro: «Comunicado de la UNESCO sobre el incendio de Notre-Dame de París».

Patrick Strzoda fue de esta manera y por vía de urgencia nombrado jefe de operaciones de restauración de Notre-Dame en el Consejo de Ministros de abril de 2019, todo un excomandante en jefe de las fuerzas Armadas de la República Francesa (Patrick Strzoda) como hemos apuntado más arriba; todo un general retirado que a la vez es representante del copríncipe de Andorra y presidente de la República de Francia, Macron. A su vez, Philippe Bélaval es además miembro de la comisión especial de instalaciones de base secretas. Por otro lado, Philippe Bélaval, presidente del Centro de Monumentos Nacionales y el arquitecto Dominique Perrault pasarían a ser los directores de la Misión.

2024, CENTENARIO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS-1924, Y 2022, ELECCIONES PRESIDENCIALES EN FRANCIA

Dos fechas para tener en cuenta para comprender más las hipótesis aquí conjugadas: las próximas elecciones presidenciales en Francia son en 2022. ¿Llegará Macron a 2024? La potenciación y el protagonismo que ello le reportaría de una celebración de los Juegos Olímpicos en 2024 le ayudará ciertamente a llegar como presidente reelecto. La Gloria de los Juegos Olímpicos de París se la llevaría un o una posible presidenta distinta a Macron si se celebraran fuera del centenario de los Juegos parisinos de 1924 y tan tarde como 2028.

Así, algunas de las fechas más significativas en esta historia son: 1924-2024. Los Juegos Olímpicos de París-2024 oficialmente conocidos como los Juegos de la XXXIII Olimpiada, serán un evento multideportivo internacional que se llevará a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024 en la ciudad de París, Francia.

23 de junio de 2015. La capital francesa presentó oficialmente su candidatura. Y se la disputaba hasta fecha reciente con Los Ángeles.

Diciembre de 2015. ThierryMexplicaba en su artículo que en diciembre de 2015, 6 meses después de presentar la candidatura a los JJ. OO. del centenario en 2024, el entonces presidente de la República François Hollande y la alcaldesa de París Anne Hidalgo creaban una Misión que trabajó durante todo un año, cuando Emmanuel Macron era ministro de Economía, de Industria y de Actividad Numérica. En este macroproyecto y en su pleno ombligo geofísico-político se entrometía Notre-Dame.

13 de septiembre de 2017. Esta era la fecha prevista para seleccionar la sede de los Juegos de 2024, durante la 130.ª Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lima.

31 de julio de 2017. Sin embargo 6 meses antes la ciudad de Los Ángeles —una de las dos ciudades candidatas restantes— llegó a un acuerdo con el COI para celebrar los Juegos de 2028, dejando así vía libre a París para albergar el evento en 2024. Ahora con la concesión de los Juegos todo ha quedado allanado para los planes del 2015 cocinados por Hollande, Macron y sus colaboradores por un fuego y una nueva ley para saltarse toda ley. Puede seguirse este enlace a Los Angeles Times para más información.

De celebrarse los Juegos Olímpicos en 2028 no contaría el presidente Macron con una baza política tan ganadora para apoyar su candidatura para las presidenciales de 2022. Pronto lo sabremos sin embargo, puesto que el año 2022 está a la vuelta de la esquina.  Notre-Dame y los Juegos Olímpicos de París-2024 son su apuesta para su reelección en el 2022.

 ‘Flowing Fish’, un proyecto del vietnamita Huynh Thanh Nha, que plantea un puente acuático que cruza por encima de la catedral y une el Sena en sus dos costados y que, según la estación del año, puede convertirse en una pasarela con distintas actividades para visitar el templo desde arriba. 

LES JEUX SONT FAITS”: ENTRA EN JUEGO LA MINISTRA DE CULTURA FRANÇOISE NYSSEN, YA INCORPORADA DESDE 2017

El 17 de mayo de 2017 es nombrada Françoise Nyssen ministra de Cultura del Gobierno tras alcanzar Emmanuel Macron la presidencia de la República. Licenciada en Química por la Universidad Libre de Bruselas, Françoise Nyssen también es diplomada en Urbanismo. Trabajó como profesora agregada en la enseñanza secundaria y fue responsable de la dirección de Arquitectura en el ministerio belga de Medioambiente. Todo ello la hace idónea para el puesto cara al éxito del macroproyecto, y por ello ahora ha sido encargada de sacarlo adelante. Si Macron la incluía como pieza ya pensada desde alrededor de 2015 se verá en algún momento próximo. Solo hay que esperar, como dice el Gato a Alicia (Lewis Carroll, “Alice in Wonderland”) el tiempo suficiente.

EL LIFTING DE NOTRE-DAME, SEGÚN BELAVAL

Philippe Belaval —nombrado para la operación de restauración durante el Consejo de Ministros de 17 de abril de 2019— fue entrevistado en France Inter de Radio France en una entrevista presentada como podcast y titulada “El Lifting de Notre-Dame”. En ella Bélaval explicaba que el resultado de la reconstrucción de Notre-Dame puede adoptar diversidad de formas (ver enlace Philippe Bélaval : “Le coup de jeune [pour Notre-Dame] peut prendre beaucoup de formes”.

Ofrezco aquí mi traducción de breve resumen de estas ideas que plantea Belaval dos días después del incendio. Pregunta la locutora a Belaval si Notre-Dame se va a reconstruir idéntica a la siniestrada. Habla Bélaval de un debate en marcha entre especialistas, donde se evalúan las técnicas de la restauración y resalta que los actores ya se han movilizado.

Le pregunta la entrevistadora sobre su punto de vista personal, sobre los nuevos o similares materiales a utilizar, metal, cristal etc., y responde Bélaval que las construcciones hoy día no son sólo una cuestión de materiales; habla de que la elección de los materiales se efectuará en su momento, apunta que eso no estará ausente de controversia, es un proyecto que está expuesto a la población, no solo de Francia, sino mundial, tristes todo el mundo por lo ocurrido en Notre-Dame.

Preguntado por la entrevistadora sobre quién escogerá el proyecto final, contesta Bélaval que bajo el control de la ministra de Cultura (Nyssen), a través de donaciones ya hechas, ejercitando siempre la transparencia, ahora es un asunto nacional e internacional a la vez. Comenta que el general Georgelin es el delegado especial superintendente (nombrado en reunión urgente dos días después de la tragedia a tal efecto por el ya mencionado Consejo de Ministros de Macron), junto al arquitecto en jefe de monumentos históricos y el Ministerio de Cultura (Perrault y Nyssen).

Vuelve a incidir Bélaval en su respuesta sobre las donaciones fuertes en Francia y del exterior. No se habla de la identidad católica en ningún momento no se incluye a la iglesia católica como agente. “Va a encontrar su plenitud”, se dice de Notre-Dame, aunque vemos que tendrá que hacerlo, con mucha probabilidad, sin su identidad católica. Y todo ello, a solo dos días del incendio. Plantea en menos de 48 horas unas reflexiones que en circunstancias digamos, normales, podría llevar meses llegar a ellas, sino años.

LAS NOTRE-DAME PSICODÉLICAS PARA UNA NUEVA ERA

Macron abrió enseguida la veda para proyectos de arquitectos de todo el mundo, tras el mencionado Consejo de Ministros del 17 de abril de 2019. Ya un arquitecto de prestigio mundial ofreció en tiempo récord insertar un minarete musulmán en la estructura de la catedral católica como parte de su proyecto. Habrá que ver a quién se concede la restauración de Notre-Dame porque, es fácil concluir que ya está decidido y ya se habrá hablado con el “afortunado”. Probablemente, “¿uno de los que moja el pan con el Presidente?”, aunque se haga pasar por un postulador caído del cielo y movido por el deseo altruista de contribuir a la gloire de La France y la fraternidad entera ofreciendo su humilde servicio a la República por solamente una justa retribución monetaria a cambio. Vale aquí considerar que la otrora ministra de Cultura y ahora Directora de la UNESCO procede del mundo árabe, característica deseada en el momento de su elección para quien ocupara ese puesto.

En este enlace se ofrecían ya en junio de 2019 los 6 proyectos más singulares para la restauración de la catedral: desde una Notre-Dame “de la naturaleza”—a lo Gaudí en la Sagrada Familia de Barcelona— hasta una Notre-Dame “de la llama” —para una catedral resiliente—, pasando por la “Notre Dame de Cristal” —ecológica—, la Notre-Dame “de la luz” —futurista—, la “Notre-Dame “de los colores” —festival luminotécnico— o la Notre-Dame “de la meditación”-balneario. Y en este artículo se muestran más proyectos entre bíblicos y futuristas, un llamado a las imaginaciones a desbordarse. Lo que todo el mundo da por sentado es que el resultado de la reconstrucción ofrecerá, y se basa en la certeza de que no podrá ser ya nunca parecido al original, sino algo totalmente nuevo.

El día de la tragedia La TV France 2 tenía previsto cubrir el gran discurso del presidente Macron a la Nación por el caso de los chalecos amarillos. Se centró en cambio TV France 2 en el discurso grandilocuente de Macron para su llamamiento a restaurar Notre-Dame “según la diversidad cultural propia de nuestros tiempos”, relegando a segunda importancia la tragedia nacional y obviando aún más la catolicidad del edificio, si nombrar la Fe de los cristianos católicos.

Así describe Thierry Meyssan en su artículo «la actitud de la clase gobernante francesa: que hace tragar al público la idea que Notre-Dame no es más que un monumento a la superstición cristiana. Indiferencia arrogante y repugnante. El público no traga —sigue comentando—, porque para ellos es el lugar donde los franceses se encuentran como pueblo para recogerse o dar gracias a Dios».

PALABRAS DEL ARZOBISPO CATÓLICO DE PARÍS EN 2019 Y DEL RECTOR EN 2020

A la iglesia católica le queda el “derecho a la pataleta”. El arzobispo de París —que apareció en 2019 en la narración de los hechos en segundo lugar y cuando todo el mundo se preguntaba dónde estaba—, si bien dijo que la reconstrucción de Notre-Dame es una prioridad, enfatizó que tales esfuerzos no pueden eclipsar la razón misma de su existencia. «Queremos salvar la catedral —dijo Aupetit—. Este espléndido escenario pretendía ser la magnífica manifestación del genio humano que rinde homenaje al amor de un Dios que se entrega por amor y que, para darse a Sí mismo, se convirtió en uno de nosotros».

Sin embargo, en contraposición a esta declaración de 2019, y más recientemente en estos largos meses de crisis sanitaria global el reverendo Patrick Chauvet, rector de la catedral, equiparó ante la BBC, Notre-Dame, a una anciana de 850 años en un giro (poco) imaginativo quitándole —parecería— a la Virgen María Madre de Dios la titularidad de la consagración del templo: «Notre-Dame es una dama de 850 años (…), Es una señora mayor y herida. Y para las personas mayores, los enfermos, los que estamos en cuarentena, los aislados en residencias, creo que es un símbolo de unión. No hay nadie en torno a Notre Dame; la hemos dejado sola, pero no abandonada».

Jordi Picazo

Salir de la versión móvil