Marine Le Pen, líder del partido francés Agrupación Nacional, ha prometido impugnar la sentencia de un tribunal de París que le prohíbe participar en las próximas elecciones presidenciales.
Le Pen ha acusado al poder judicial de parcialidad política y de intentar suprimir la soberanía popular.
Anteriormente, un tribunal de París declaró a Le Pen culpable de malversación por el supuesto uso de fondos de la Unión Europea por parte de su Agrupación Nacional para actividades políticas en Francia, lo que le supuso una prohibición de cinco años para presentarse a cualquier cargo político.
Con las encuestas sugiriendo su condición de favorita en la carrera presidencial, Le Pen comparó la sentencia con prácticas observadas en “regímenes autoritarios”.
Sostuvo que la prohibición durante el proceso de apelación viola el Estado de derecho, ya que en Francia se suele mantener la presunción de inocencia en estos casos.
Aunque una prohibición podría acabar con su carrera política, Le Pen se ha comprometido a impugnar la sentencia, prometiendo no dejar que el poder judicial “robe” las elecciones.
Hizo hincapié en el compromiso de su partido de defender el derecho de los ciudadanos a elegir libremente a sus candidatos preferidos.
Varios opositores políticos, como Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de extrema izquierda La France Insoumise, Laurent Wauquiez, líder de Les Républicains en la Asamblea Nacional, y los políticos italianos Giorgia Meloni y Matteo Salvini, han criticado la sentencia.
Incluso el presidente estadounidense Donald Trump, comentando desde el Despacho Oval, estableció paralelismos entre la sentencia y los intentos de bloquear su reciente elección.
A pesar del estrecho camino hacia la victoria que esto supone, Le Pen afirmó su intención de persistir y declaró que el fallo no significa “en modo alguno” el fin de su carrera política.
Le Pen conserva su escaño en la Asamblea Nacional, lo que le proporciona una importante plataforma para continuar su lucha contra el poder judicial.