A medida que la píldora abortiva va sustituyendo a los procedimientos quirúrgicos como método de elección para interrumpir los embarazos en Estados Unidos, un grupo de médicos está centrando sus esfuerzos en iniciativas educativas.
Su objetivo es informar a más mujeres de una opción alternativa, conocida como “reversión de la píldora abortiva” (IPA), que potencialmente podría salvar la vida de sus bebés no nacidos, incluso después de tomar el fármaco inicial del régimen de dos píldoras abortivas.
La IPA es un tratamiento que implica el uso de progesterona, la hormona que el primer fármaco del régimen de la píldora abortiva intenta bloquear, privando así al feto de nutrientes vitales.
Este mismo procedimiento se ha utilizado para frustrar abortos inminentes desde la década de 1950 y se utiliza específicamente como reversión de la píldora abortiva desde hace 15 años.
La Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Provida (AAPLOG), que representa a unos 7.500 profesionales médicos provida, está utilizando una subvención de 100.000 dólares de la Fundación Heritage para ofrecer su proyecto de educación y captación sobre la inversión de la píldora abortiva.
A pesar de la disconformidad de los partidarios del aborto, AAPLOG pretende garantizar que las mujeres que utilizan la píldora abortiva estén debidamente informadas de la existencia de la IVE.
En la actualidad, unos 1.400 médicos, hospitales y centros de recursos para el embarazo forman parte de la red APR.
Con el lanzamiento del curso en línea sobre la IPA para hospitales y médicos previsto para este otoño, AAPLOG espera que este número aumente, a pesar de las idas y venidas legislativas que se están produciendo en numerosos estados.
Sus defensores sostienen que el tratamiento ya ha salvado unas 5.000 vidas y ofrece a las mujeres una opción informada distinta del aborto.
A medida que se amplía el acceso a las píldoras abortivas, parece que aumentará la demanda de conocimientos sobre las opciones de IVE.