La «primera legisladora transgénero» se declara culpable de abuso sexual infantil

Facebook/Stacie-Marie laughton

Stacie-Marie Laughton, un hombre biológico que se identifica como mujer y ex representante demócrata del estado de Nuevo Hampshire, aclamada como la «primera legisladora abiertamente transgénero» del país, se ha declarado culpable de cargos federales de explotación sexual de menores y distribución de pornografía infantil. Este depravado depredador, elegido varias veces a pesar de tener antecedentes penales más extensos que la mayoría de los delincuentes de carrera, ahora enfrenta hasta 30 años de prisión por aprovecharse de niños inocentes de tan solo 3 años, lo que demuestra una vez más que los íconos «progresistas» de la izquierda a menudo esconden los secretos más oscuros.

Laughton admitió en un tribunal federal de Boston haber solicitado y recibido imágenes explícitas de niños en edad preescolar de su entonces novia Lindsay Groves, quien tomó las fotos mientras abusaba de su posición en una guardería de Massachusetts. El dúo intercambió más de 10.000 mensajes de texto retorcidos que detallaban sus depravadas fantasías, y Laughton le indicó a Groves que capturara el abuso durante los descansos para ir al baño, convirtiendo un lugar de confianza en un coto de caza para depredadores de niños.

Groves ya se declaró culpable el mes pasado, pero el papel de Laughton como cabecilla expone la mentira de que la «afirmación» conduce a otra cosa que no sea la destrucción. Este no es el primer rodeo de Laughton con la ley, ni mucho menos. Condenado en 2008 por delito grave de fraude con tarjetas de crédito y conspiración, se vio obligado a renunciar a la legislatura dos veces antes de esta bomba. Sin embargo, los demócratas siguieron elevando este fraude como un «hito histórico», con radicales como Eric Swalwell haciendo campaña junto a él.

La hipocresía es asombrosa: mientras que los conservadores luchan por proteger a los niños de los acicaladores en las escuelas y los espectáculos de drag queens, los medios de comunicación se deshicieron en elogios hacia Laughton como un héroe de la «inclusión». Ahora, la realidad biológica nos devuelve la mirada: este hombre con un vestido explotó el sistema para acceder al poder y luego lo usó para alimentar sus viles impulsos.

Salir de la versión móvil