La misa anual del Día de los Caídos, celebrada por una notable organización católica, los Caballeros de Colón, se desarrollará según la tradición.
Anteriormente, el Servicio de Parques Nacionales (NPS) denegó el permiso necesario para el acto celebrado en el Cementerio Nacional Poplar Grove de Petersburg, Virginia.
Los Caballeros de Colón han celebrado este servicio religioso durante los últimos 60 años. Tras una acción legal alegando la violación de la Primera Enmienda, el NPS revocó su decisión y concedió el permiso.
El abogado John Moran, que representó a los Caballeros, expresó su gratitud al NPS por permitir que continuara el servicio del Día de los Caídos. El fiscal general republicano del estado, Jason Miyares, también expresó su decepción por el hecho de que se hubiera producido la denegación original del permiso.
Desde 1986, el NPS considera los servicios religiosos y las vigilias como manifestaciones, que prohíbe en los cementerios nacionales, excepto en actos conmemorativos oficiales en días como el Día de los Caídos, el Día de los Veteranos y otras fechas asignadas por el superintendente.
Los Caballeros de Colón afirman que se les ha permitido celebrar ceremonias del Día de los Caídos y servicios de oración durante años, a pesar de la política.
First Liberty, un grupo legal que aboga por la libertad religiosa y que apoyó a los Caballeros en el caso del permiso, dio las gracias tanto al gobernador Glenn Youngkin como al fiscal general Miyares por ayudar a los Caballeros a conseguir su victoria.
El litigio entablado contra el NPS se abandonó tras la aprobación del permiso.