Dice la juez en su auto que “la denominada en medios de comunicación como procesión de la Santina Queer posee capacidad denigrante y humillante, pudiendo entender que se dirige contra el grupo denunciante por su religión, sin justificación objetiva o razonable a priori.
Es decir, a priori, la actuación objeto de denuncia no aparece como manifiestamente atípica, siendo necesaria una inicial actuación instructora para poder decidir si concurren indicios de criminalidad”.
Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos: “La Fiscalía trata de justificar constantemente los ataques contra los cristianos mientras imputa a un sacerdote católico por criticar el islamismo radical.
Esta es una evidencia más de la manipulación y la falta de imparcialidad de la Fiscalía y, sobre todo, del Fiscal General del Estado que, recordemos, está imputado. Algo nunca visto en un país supuestamente democrático”.
Se adjunta auto.