Un nuevo informe de Puertas Abiertas Internacional, una organización confesional sin ánimo de lucro, destaca la “implacable” violencia contra los cristianos en Nigeria, calificándola de “bomba de relojería”.
El informe sugiere que la población cristiana del país es un objetivo específico y está amenazada de convertirse en una “especie en peligro de extinción.”
Al parecer, 4.998 cristianos fueron asesinados por motivos relacionados con su fe en Nigeria el año pasado, una cifra superior a la de cualquier otro país del mundo.
Según el informe, estos ataques fueron ejecutados por grupos terroristas islamistas como Boko Haram y la provincia del Estado Islámico de África Occidental, junto con militantes fulani predominantemente musulmanes.
También se han registrado casos de conversiones forzadas al islam. La mayor parte de la persecución se ha traducido en el desplazamiento generalizado de cristianos practicantes, y el informe confirma que en 2023 ya había 3,4 millones de desplazados internos en Nigeria.
Aunque la detención y el encarcelamiento de estos cristianos se debe técnicamente a su incumplimiento de las órdenes judiciales, el asunto trata en última instancia de la lucha por resistirse a la creciente influencia de la ideología transgénero.
Figuras públicas como el Dr. Jordan Peterson han puesto de relieve esta cuestión, lo que ha dado lugar a una atención internacional viral para casos como éstos. Con los continuos incidentes de violencia y el consiguiente temor entre los cristianos de Nigeria, algunos creen que los gobiernos y las organizaciones internacionales deben tener en cuenta la libertad religiosa a la hora de planificar sus estrategias y programas.
Una mayor concienciación y apoyo globales pueden transmitir un mensaje crucial de que estas situaciones están siendo vigiladas y de que los afectados por tal persecución no están solos.