La gobernadora republicana de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, firmó recientemente una orden ejecutiva con el objetivo de imponer la terminología específica del sexo en el gobierno del estado.
Esta orden, conocida como “Orden ejecutiva para eliminar las palabras “woke” y anti-mujeres del gobierno estatal y respetar a las mujeres”, se firmó oficialmente el 19 de octubre, posicionando a Arkansas como líder en el tratamiento del llamado lenguaje “género fluido” o “género-neutral” dentro de los documentos oficiales del gobierno y las operaciones estatales.
Haciendo hincapié en la importancia de reconocer las diferencias científicas fundamentales entre los sexos, la orden ejecutiva afirma que “las mujeres son mujeres; un cromosoma XX es un cromosoma XX. La ciencia es clara y real; hay cosas que sólo las mujeres pueden hacer, como realizar el milagro del nacimiento”.
Pide que las políticas gubernamentales y el lenguaje respeten y afirmen estas distinciones en lugar de adoptar una terminología que borra a las mujeres.
La orden, en vigor inmediatamente, se aplica a todas las oficinas, departamentos, juntas y comisiones estatales, y prohíbe el uso de lenguaje excluyente y sexista en los asuntos oficiales del gobierno estatal.
Los términos y frases específicos que ahora están prohibidos incluyen “personas embarazadas”, “leche humana” y “womxn”, entre otros, y se exige a los funcionarios que utilicen términos como “mujeres embarazadas”, “lactancia” y “mujer”.
La gobernadora Sanders, en una entrevista con Fox News, criticó el lenguaje “woke” y “de género neutro” como una “locura”. Afirmó que los intentos de la izquierda de redefinir los términos socavan la perspectiva única y las diferencias biológicas de las mujeres.
Sanders ve esta iniciativa como un medio para combatir el cambio cultural que pretende restar importancia a estas distinciones y afirma que el estado de Arkansas ya está harto.
La gobernadora Sanders se ha opuesto enérgicamente a que la ideología “transgénero” se infiltre en la política gubernamental, sobre todo en cuestiones como la participación transgénero en los deportes femeninos.
También ha firmado leyes que facultan a las personas que se sometieron a una transición de género cuando eran menores a presentar demandas por negligencia y que prohíben a los estudiantes y al personal de las escuelas públicas o concertadas utilizar instalaciones que no coincidan con su sexo biológico.
Además, ha tomado medidas para prohibir formalmente la Teoría Crítica de la Raza y el adoctrinamiento LGBT en las escuelas públicas del estado y restringir la asistencia de menores a espectáculos sexualizados.
Mientras los defensores del colectivo LGBTQ+ presionan para que su ideología se incorpore a la legislación y a los programas escolares, la gobernadora Sanders se ha establecido como una firme opositora política, centrándose en la protección de los intereses de las mujeres y los niños de Arkansas.