En la provincia de Ferrara, Italia, el alcalde del municipio de Cento decidió castigar a las familias de los menores declarados culpables de acoso escolar. El nuevo reglamento de policía urbana del municipio, que se votó el 22 de marzo, introduce la posibilidad de que la administración imponga una sanción administrativa desde 100 a 300 euros.
“La idea surge de la experiencia que hemos tenido en este año y medio de gestión”, explica el alcalde, Edoardo Accorsi, “en el que hemos tenido que intervenir en varias situaciones de acoso escolar, junto con la Policía Local, la fuerza pública y las propias escuelas. Ésta es una herramienta más, que tendremos que probar y evaluar si funciona, aunque no somos la primera administración que la adopta”.
Accorsi subraya que este nuevo instrumento “es también un incentivo para la concienciación de las familias, que en algunos casos tienden a restar importancia al fenómeno del acoso escolar. En cualquier caso”, explica, “también existirá la posibilidad de que los padres cambien la multa en favor de un proyecto educativo y de rehabilitación para su propio hijo”. De hecho, el primer enfoque del Ayuntamiento “sigue siendo siempre educativo y de concienciación”, concluye Accorsi, “porque se trata de un tema muy delicado”.
Las asociaciones italianas piden que esta medida se extienda al resto de Italia y sea adoptada por todas las administraciones municipales. El presidente de la asociación italiana Codacons (asociación de defensa del consumidor), Carlo Rienzi, explica: “El acoso de menores suele estar relacionado con la falta de atención y la indiferencia de los padres, que tienen una responsabilidad directa en la violencia cometida por sus hijos. No educar correctamente a los niños y no supervisar su comportamiento alimenta el fenómeno del acoso y representa una verdadera complicidad en los delitos cometidos por los menores, por lo que creemos que es justo sancionar por ley a quienes tienen la patria potestad’.