Los Juegos Olímpicos de París 2024 verán a dos boxeadores transexuales nacidos varones competir contra mujeres, lo que reaviva los debates sobre la equidad y la seguridad en el deporte.
Los críticos sostienen que permitir que atletas biológicamente masculinos compitan contra mujeres supone un riesgo para la seguridad, mientras que los partidarios afirman que esas críticas rozan la persecución política.
El presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) señaló que los dos atletas tienen cromosomas XY masculinos, aunque el Comité Olímpico Internacional (COI) aún no ha implementado normas específicas para los atletas transexuales o los niveles de testosterona.
Esta decisión ha desatado la polémica, ya que algunos, entre ellos la ex nadadora de competición Riley Gaines, sugieren que dicha inclusión podría crear riesgos significativos para las mujeres deportistas.
https://twitter.com/Riley_Gaines_/status/1818271404510310763 Imane Khelif, de Argelia, y Lin Yu-Ting, de Taiwán, a las que se había prohibido participar en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino, competirán ahora en los Juegos Olímpicos de 2024.
Ambas atletas, de las que se cree que tienen una Diferencia de Desarrollo Sexual (DSD), no se identifican públicamente como transexuales.