El cortometraje “Cómo abortar”[enlace aquí] de Sindha Agha y Samira Mian pretende hacer respetable el aborto. Los cineastas fueron galardonados con el Premio BAFTA 2023 al Mejor Cortometraje por sus esfuerzos.
La película gira en torno a Sanam, que inesperadamente se queda embarazada tras un encuentro casual con Jawad. Se enfrenta al reto de abortar y a la desalentadora tarea de encontrar un acompañante para el procedimiento.
Para empeorar las cosas, Sanam también tiene que mantener su decisión en secreto ante su padre pakistaní, ya que es consciente de la reacción que provocaría en él.
La película trivializa la cuestión del aborto -como hace tan a menudo- e ignora las graves consecuencias potenciales y el trauma emocional, por no mencionar la muerte del feto. El enfoque desenfadado de la película es unilateral e ignora la compleja gama de emociones y experiencias que tienen algunas mujeres después de un aborto.
Al centrarse en los aspectos cómicos, la película podría no tener en cuenta la gravedad de la decisión y sus consecuencias.
Además del asesinato del niño, que por supuesto se silencia, las consecuencias del aborto para la mujer se mantienen en secreto. El síndrome post-aborto y el estrés post-traumático se ignoran por completo. La película es otro intento de presentar el aborto como algo “normal” y como la salida “sin consecuencias”, especialmente para los jóvenes.