Eva Edl, una superviviente de un campo de concentración de 89 años, podría enfrentarse a más de una década de cárcel si es declarada culpable de los cargos federales de conspiración en relación con su participación en las protestas provida celebradas en dos clínicas abortistas de Michigan.
Edl y los coacusados Cal Zastrow, Chester Gallagher, Heather Idoni, Joel Curry, Justin Phillips y Eva Zastrow, participaron en manifestaciones pacíficas en estas instalaciones en 2020 y 2021, acciones que, según la administración Biden en 2023, conspiraban para negar a los clientes de las clínicas sus derechos constitucionales.
Los acusados también están siendo acusados en virtud de la ley de la era Clinton, la Ley FACE, una norma que garantiza la entrada a las clínicas abortistas.
Si son declaradas culpables, Edl y sus coacusadas podrían cumplir cada una hasta 10,5 años en una prisión federal y pagar cientos de miles de dólares en multas.
Además de éstos, Edl y Heather Idoni se enfrentan a un cargo adicional relacionado con otra protesta provida a la que asistieron en la Clínica de Salud de la Mujer de Saginaw, Michigan.
A lo largo del juicio, supervisado por el juez Matthew Leitman, designado por Obama, Edl mantiene la esperanza y da crédito a su fe.
“No importa cómo acabe, al final Dios gana”, dijo a The Daily Wire.
También se refirió a su collar de cruces, que lució durante las protestas, señalando que era el mismo que llevaba cuando ella y su familia fueron encarcelados por las fuerzas del dictador comunista yugoslavo Josip Broz Tito.
El gobierno de Biden ha estado aplicando cargos por delitos graves de conspiración contra activistas provida en todo el país, que se han saldado con condenas de entre seis meses y más de cinco años.
Edl, condenado anteriormente por un delito menor de la Ley FACE en Tennessee, aún no ha sido sentenciado debido al juicio en curso en Michigan.