España y su política: las cuentas Frankenstein

Voilá. Ya tenemos cuentas para el año que viene. Sánchez respira porque lleva dos largos años gobernando con los presupuestos prorrogados de Montoro. Ahora sí. Estas son sus cuentas y este es su gobierno. ¿Y en qué consiste? En unas cuentas Frankestein. PDCat y PNV meten cuchara y sacan su “tajada”. Gran tajada. Hasta aquí, lo acostumbrado en la democracia española: izquierdas y derechas sometidos a los nacionalistas que garantizan la gobernabilidad; es decir, el sillón.

Pero esta vez ha habido un salto cualitativo. Las cuentas de Sanchez cuentan también con el apoyo de ERC y de Bildu, es decir, de los nacionalistas radicales, si es que a los otros se les puede considerar moderados… Ambas formaciones hablan de una “nueva era”. Es así. Se trata de una nueva etapa.

Ya no basta con ceder al chantaje nacionalista. Ahora cedemos a la presión del brazo político de ETA y a los herederos intelectuales de Terra Lliure. Ahora asumimos la radicalidad dentro de la supuesta centralidad. Ahora cedemos el timón a un radicalizado Pablo Iglesias que este jueves se convirtió en el gran vencedor de la aprobación contable.

El que decía que no sería presidente a cualquier precio ha decidido echarse en manos de la radicalidad de la radicalidad. Y así tenemos subidas de impuestos, incrementos de gastos y cesiones a nacionalistas a troche y moche.

Podía haber optado por cierta centralidad ofrecida por Ciudadanos. Pero no era su opción. Arrimadas ha sido usada y tirada. Usada para encelar a sus amigos del Frankestein. Tirada cuando el trabajo ya estaba hecho. Y ella, pobre, ingenua, pensando que podía aportar sensatez a la política… ¿Sensatez con Sánchez? Como diría Ortega, ‘no es eso, no es eso’….

La gran aspiración de Sánchez es no cambiar de colchón. Pero Iglesias sí tiene agenda, Agarra el timón y marca la pauta. En todo. Desde la liberación del Sahara hasta la jornada laboral de 4 días. Es verdad que le desautorizan. Pero no lo suficiente para lo que desestabiliza.

¿Por qué permanece en el ‘tándem Picapiedra’? Porque siempre es mejor tener un peligro amaestrado en casa que no saber si te incendian la calle ahora y/o te roban la elección después. Pragmatismo Redondo que junto con la insustancia presidencial hace que el Coletas se permita ejercer de presidente ‘de facto’. Un ajedrez envenenado…

El anzuelo del pescador

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