Last updated on agosto 28th, 2023 at 12:12 pm
Parte 1: https://ifamnews.com/es?p=70658
Parte 2: https://ifamnews.com/es?p=70677
Parte 3: https://ifamnews.com/es?p=70712
En estos tres artículos más el cuarto que ahora estás leyendo, amigo lector, hemos visto la claridad con la que el Papa Francisco habla sobre la perversidad y naturaleza destructiva de la llamada ideología de género, y de las razones que da el Sumo Pontífice para dar a entender el mundo no solamente la naturaleza dañina de esta ideología, sino el hecho de que es un constructo con un objetivo, con un plan: destruir la familia natural que nace de la unión de hombre y mujer para desestabilizar la clara comprensión de la familia natural como reflejo del amor de Dios y su don de participación en su acto creador. Y no solamente el Papa nos dice estas cosas, sino que hemos leído lo que tienen que decir algunos de los arzobispos más prominentes de los Estados Unidos de Norteamérica y el entonces Nuncio de Su Santidad ante el Vaticano, Monseñor Bernardito Auza, reunidos en 2015 en Filadelfia con motivo del primer Encuentro Mundial de las Familias al que asistía Francisco.
DUBLÍN, PEOR CONGRESO DE LAS FAMILIAS, MAYOR OPOSICIÓN. UN SUDOR FRÍO EN EL CUERPO
Este aspecto de la doctrina de la Iglesia sobre la complementariedad de los sexos y la dimensión trinitaria de la familia cristiana, cocreadora con Dios, se vio atacado durante los días del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia en 2015, y más todavía en el Encuentro siguiente en Dublín en 2018.
Superaron los 10.000 las personas que formalmente con su firma pidieron a la organización del Encuentro en Dublín del año 2018 que no se permitiera la participación del jesuita James Martin en el Congreso de las familias. El hecho que la organización no cancelara su participación a pesar de un tan elevado número de quejas hace pensar que James Martin era parte del paquete de los organizadores, con directrices claras anti-familia por parte de algunos de los miembros de la curia vaticana.
James Martin invitó a los católicos a hablar y defender a la comunidad LGBTIQ. He aquí el decálogo que propone para el trato que deberíamos prestar, según la mentalidad enfermiza de este sacerdote jesuita, a los católicos a los que él etiqueta de LGBTIQ+:
1- Sé consciente del prejuicio que comporta nuestro comportamiento hacia la gente LGBTI
2- Escuchar
3- Reconocerlos en nuestras homilías y nunca humillarlos desde el púlpito
4- Pedirles perdón
5- No reducir a la gente LGBTI a su vida sexual
6- Incluirlos en retiros y encargarles ministerios parroquiales como por ejemplo la administración de la Sagrada Comunión
7- Reconocer los dones individuales que nos traen
8- Invitar a las parejas a dar la bienvenida a ellos y a sus familias
9- Como en el caso de todos aquellos que se enfrentan a la persecución y la marginalización,
10- Organizar eventos, desarrollar programas para ellos
LENGUAJE CLARO Y PODEROSO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA NATURALEZA DE LA FAMILIA NATURAL
En contraste con este lenguaje sin lógica y con interés destructivo, el Papa Francisco explica estas realidades con un lenguaje claro y poderoso, con una pedagogía muy propia: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó» (GEN. 1,27). Sorprendentemente, la “imagen de Dios” tiene como paralelo explicativo precisamente a la pareja “hombre y mujer”. ¿Significa esto que Dios mismo es sexuado o que con él hay una compañera divina, como creían algunas religiones antiguas? Obviamente no (…) la fecundidad de la pareja humana es «imagen» viva y eficaz, signo visible del acto creador. La pareja que ama y genera la vida es la verdadera «escultura» viviente capaz de manifestar al Dios creador y salvador. Por eso el amor fecundo llega a ser el símbolo de las realidades íntimas de Dios» (Amoris Laetitia punto 10).