El fraile capuchino y prolífico exorcista italiano habla del amor en la familia, de cuidar la naturaleza de las cosas diseñada por Dios, somos responsables de cuidar y hacer creer la naturaleza de las cosas, la naturaleza del vínculo del amor en la familia.
Roma. Hace ya un tiempo, aunque no mucho, había concertado mi entrevista con Fra. Carmine de Filippis. La noche anterior por verme con Carmine, me tumbé en mi cama en la pequeña habitación de una hostería en la Via Aurelia de la ciudad eterna para mirar en mi móvil la película de exorcismos “El Rito”, con Anthony Hopkins como protagonista. Quería completar mis deberes un poco más, antes de verme con Carmine. Cuál sería mi sorpresa cuando en una escena de la película se cita a Fra. Carmine de Filippis, sin que él lo supiera hasta mucho más tarde cuando un amigo se lo contó; según me explicaba el mismo Carmine a la mañana siguiente.
Carmine es uno de los sacerdotes que realizan mayor número de exorcismos en Italia, en su caso desde 1983. Voy a ir desgranando aquí la conversación que tuvimos en su convento en el Norte de Italia, tras una comida riquísima pero sobria que los monjes se servían a sí mismos sin descuidar la fraternidad de estar pendientes el uno del otro; y de mí que era ese día su invitado. Productos de Amatrice, longaniza de la tierra, pan casero, verduras, vino, y un traguito de un estomacal, seguido de un cafetito ya en pie, con otro padre de la orden. Pasamos enseguida a hablar del amor en la familia, de cuidar la naturaleza de las cosas, diseñada por Dios, de esa responsabilidad nuestra de cuidar y hacer creer la naturaleza de las cosas, la naturaleza de la familia, la naturaleza del vínculo del amor en la familia.
JORDI PICAZO-IFN – ¿El demonio sabe que ha perdido la batalla definitivamente, y busca perder la mayor cantidad de almas posibles, o cree que puede todavía vencer?
CARMINE DE FILIPPIS – «Lo sabe perfectamente, que no puede vencer. ¡Sin embargo!, esta tan volcado sobre sí mismo, en su personalidad, que él ya es “el que va contra Dios”».
JP IFN. –¿Una estrategia suya es ir contra el sacramento de la confesión…
CARMINEdFi. – «¡Lo obstaculiza!» [me interrumpe]
JP IFN. – … contra la mujer…
CARMINEdFi. – «Sí». [asiente]
JP IFN. – …,la familia…
CARMINEdFi. –«¡Si!» [insiste]
JP IFN. – …, la Eucaristía, el sacerdote ministro?
CARMINEdFi. –«¡Obstaculiza!»
JP IFN. –¿Puede hablarme un poco de la estrategia del demonio sobre la familia y la mujer? ¿De la destructiva ideología gender, ‘perversa’ como la califica el papa Francisco? ¿La teoría gender busca destruir la complementariedad entre masculinidad y feminidad, y la está relación trinitaria de la familia?
CARMINEdFi. – «Yo creo que el verdadero problema se sitúa antes que eso; viene antes que cualquier otra cosa; antes que la cuestión moral. El demonio trabaja para debilitar…, ¡añadiría yo que para eliminar! la Fe. Incluso para anular el sentido de la vida.
«Entonces, el demonio se esfuerza, y esto es lo ordinario en él, en ir contra Dios Creador, contra la Creación, contra la vida. Y busca sustituirlas por una cultura de la angustia; de la muerte en suma. Y después otras obras suyas van en el nivel de la Redención: buscando extinguir la Fe Cristiana. Después de eso vendrán las consecuencias y los problemas morales.
«Ahora bien, es verdad que delante de la vista de todos nosotros tenemos que la familia está disgregada, destruida. Porque no se comprende el sentido de la unidad, de la fidelidad, de la indisolubilidad. Y es por esto por lo que me parece que puedo decir que domina una cultura profundamente pesimista: no se cree en el amor. No se cree en el amor [repite, y pausa]. Así la unión conyugal se ve ya comprometida en su misma base. No se cree en el papel de la mujer, aunque también el modelo viejo del pasado está en crisis; y no está siendo substituido actualmente por un modelo que pueda ser válido. Creo que el problema de la mujer exige una profundización cultural y también teológica. Eso es lo que pienso yo que hay que hacer, para poder resolverlo».
JP IFN. – Profundizar en el papel de la mujer… ¿en qué aspecto?
CARMINEdFi. – «¡Antropológico! El sentido de la feminidad, lo específico de la mujer. Que también refleja y lleva a considerar lo específico del hombre. Lo que muestra la complementariedad de las dos realidades. Entre esta confusión se abre camino también la ridícula y acientífica teoría del gender, que no tiene ningún fundamento.
«Oigo decir que la promueven para evitar la intolerancia, el machismo; para evitar que una persona que tal vez vive una singularidad, una diversidad, pueda ser marginada, pueda sentirse de esta forma ofendida etc., etc. Pero que [se para un momento, reflexivo, y se ríe divertido], y me parece absurdo tener que decirlo, se nazca sin una inclinación sexual precisa, es una cosa que no posee ningún fundamento científico».
Le comento a Fra. Carmine que desde mi óptica no me parece haber presenciado antes un ataque frontal tan directo contra la masculinidad; sí contra la feminidad promoviendo una visión de la superwoman, de desprestigio de la maternidad, de eliminar ayudas a la mujer que desea ser madre o ya lo es. Y todo para debilitar a la mujer y la familia. Le comento que sin embargo, se percibe en las leyes de unos cuantos países un ataque también a la masculinidad en forma de discriminación del varón: en el trato que reciben los varones separados con hijos menores por ejemplo, con respecto al que reciben las mujeres que se separan de ellos, o incluso con respecto a hombres varones que se casan entre sí y adoptan hijos, quienes al separarse reciben un trato igual a diferencia de los varones no homosexuales.
JP IFN. – El Papa Francisco ha hablado largo y tendido de la importancia de la figura del padre y de la masculinidad. ¿Esa discriminación del padre, del varón en la familia, ¿le parece que es un cambio estratégico de ingeniería social o simplemente una desorganización legal?
CARMINEdFi. – «Esto es una gran confusión. Es una gran confusión donde varios problemas se entrelazan los unos con los otros, formando así una madeja enrevesada. Sin embargo la verdad objetiva es simple: me parece que puedo decir que la naturaleza es la naturaleza, aunque se use este término y padezca escandaloso para la cultura de hoy. Pero la naturaleza es un dato objetivo. Pero tal vez podemos añadir esto: la naturaleza es también un trabajo de responsabilidad de la comunidad y del individuo, que debe ayudar a esta naturaleza a manifestarse, a crecer y madurar»
JP IFN. –¿Somos corredentores? ¿La cosa que Dios ama más es la libertad?
CARMINEdFi. – «Sí, sí, sí, sí. Somos colaboradores de Dios: no seamos pasivos, estáticos, a la hora de recibir este dato “y punto y ya está”. No. Estamos dentro de una dinámica donde se requiere responsabilidad».