El controvertido proyecto de ley de Massachusetts suscita un debate sobre la redefinición de la estructura familiar tradicional

Circulan afirmaciones de que el movimiento LGBT podría estar presionando para redefinir la estructura familiar tradicional, tras la incorporación a la ley del “matrimonio” entre personas del mismo sexo.
Un nuevo y controvertido proyecto de ley de 42 páginas aprobado por unanimidad en la Legislatura de Massachusetts parece respaldar estas afirmaciones.
El proyecto de ley, que se anuncia como un cambio drástico en la historia del derecho de familia, pretende racionalizar y estandarizar las construcciones legales en torno a las familias de las parejas del mismo sexo.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, abiertamente lesbiana, apoyó públicamente el proyecto de ley, que establece que las parejas del mismo sexo ya no necesitarán procesos de adopción para que ambos miembros de la pareja sean los padres legales.
El proyecto de ley permite incluir cambios de la madre y el padre biológicos en el certificado de nacimiento del bebé a favor de la pareja del mismo sexo.
Otras estipulaciones incluyen la formalización de los acuerdos de gestación subrogada en el derecho de familia y el cambio de los términos tradicionales de familia con el paso de “madre” y “padre” a un lenguaje de género neutro.
Estas alteraciones, lejos de ayudar a niños inocentes, están diseñadas para satisfacer las necesidades personales de adultos inusuales.
Estas transformaciones radicales plantean la amenaza de cosificar a los niños y perturbar su bienestar mental y emocional.
Además, estas modificaciones podrían dar lugar a una serie de nuevos problemas legales.
Se dice que GLAD, una organización LGBT, ha orquestado la iniciativa de presión que respalda el proyecto de ley, y se cree que el texto del proyecto fue probablemente redactado por este grupo.
A pesar de la naturaleza controvertida del proyecto de ley, experimentó un apoyo total por parte del partido republicano del estado, incluida la dirección del partido.
Las críticas apuntan a que el partido conservador es cada vez más indulgente con los cambios en los valores familiares tradicionales.
Sin embargo, la cuestión sigue siendo si este proyecto de ley señala el siguiente paso en la lucha del movimiento LGBT por la normalidad y si estos debates conducirán a propuestas similares en otros estados.

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