Un centro Life Time Fitness de San Luis está bajo escrutinio tras las acusaciones de que permitió a un hombre con confusión de género acceder a los vestuarios femeninos.
El fiscal general del estado de Misuri, Andrew Bailey, advirtió en una carta al director general de la cadena de gimnasios que tal medida podría acarrear responsabilidades civiles y penales.
Bailey sostiene que la práctica de permitir la entrada de varones biológicos en los vestuarios de su elección puede ser popular en los círculos de política empresarial, pero no se permitirá en su jurisdicción.
La investigación se inició a raíz de un incidente protagonizado por un hombre de 52 años que entró en el vestuario de mujeres, para inquietud de algunos socios.
Al parecer, los empleados corrigieron a los clientes y les indicaron que utilizaran los pronombres adecuados al referirse al individuo.
Bailey ha acusado a la empresa de pasar por alto las preocupaciones de seguridad de los miembros y de permitir un comportamiento potencialmente delictivo al permitir que un varón biológico utilice espacios privados destinados a mujeres y niñas.
Bailey cita una ley estatal sobre “Allanamiento en primer grado” y alega que la presencia de varones biológicos en espacios femeninos puede dar lugar a cargos por varios delitos sexuales.
Aunque la empresa sostiene que cumple los requisitos legales vigentes y que no puede discriminar por razón de sexo, el fiscal general advirtió de las repercusiones que tendría si la empresa seguía poniendo en peligro a mujeres y niñas.