En una intervención de última hora, los abogados del Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ) han frenado la medida de Washington D.C. de eliminar los restos de cinco bebés que fueron objeto de interrupciones del embarazo potencialmente violatorias de la ley. El caso comenzó hace dos años, cuando los defensores provida descubrieron 115 fetos abortados en los residuos médicos de un centro de abortos tardíos de la capital del país. Cinco de ellos parecían estar próximos al término, lo que hace sospechar de abortos ilegales por parto parcial o infanticidio.
Los defensores han estado presionando para que se investigue el caso, que hasta ahora parece haber sido pasado por alto por los funcionarios del D.C. y la administración Biden. Este último ordenó recientemente la destrucción de los cadáveres de los bebés, eliminando potencialmente pruebas criminales fundamentales.
Sin embargo, el Centro Americano para la Ley y la Justicia se adelantó con éxito a esta acción. El indulto llegó cuando el ACLJ, que se disponía a presentar una demanda, consiguió que el gobierno de D.C. les asegurara que se pospondrían las cremaciones previstas.
El caso también ha despertado el interés de los presidentes de los subcomités del Congreso, que solicitaron a las autoridades de D.C. que preservaran los restos de los bebés. El creciente escrutinio presiona para que se investiguen las posibles violaciones de la Ley federal de Prohibición del Aborto Parcial y de la Ley de Protección del Niño Nacido Vivo.