El Regent’s Park College, una de las 44 instituciones de la Universidad de Oxford especializadas en Artes y Humanidades, publicó recientemente una “Declaración de Inclusión Trans”.
Según informa Fox News Digital, la declaración detalla la nueva política disciplinaria de la universidad para los estudiantes acusados de “misgendering” o de dirigirse incorrectamente a sus compañeros en términos de su identidad de género afirmada.
El “misgendering”, que puede consistir en utilizar el nombre de nacimiento o los pronombres biológicos de una persona en lugar de su nombre o pronombres elegidos, se considera una forma de intimidación o acoso según la nueva política.
En su declaración, el Regent’s Park College hace hincapié en la posible disparidad entre el sexo asignado a una persona al nacer y su identidad de género expresada.
La política pretende proteger a las personas con cualquier identidad de este tipo, independientemente de que se identifiquen o no con su sexo de nacimiento. Subraya que el acoso o la intimidación transfóbicos contradicen tanto la política del colegio como la Ley de Igualdad del Reino Unido de 2010, una ley contra la discriminación.
La universidad se ha comprometido a tratar con la máxima severidad cualquier comportamiento discriminatorio ilegal, incluido el acoso transfóbico o la intimidación por parte de individuos o grupos.
Podrían adoptarse medidas disciplinarias contra los infractores, que podrían incluir la expulsión o el despido. Estas situaciones se abordarán en el marco de la Política de Acoso e Intimidación del colegio y en el ámbito de la Ley de Igualdad de 2010.
La política de la universidad señala además que quienes no se ajustan a las normas binarias de género pueden sufrir más acoso que quienes se identifican claramente como hombres o mujeres. Sugiere que el hecho de confundir repetidamente el género de una persona, aunque se alegue que es accidental, podría ser percibido como acoso por la persona en cuestión.
La política garantiza la protección de las personas percibidas como transexuales, incluidas las personas intersexuales, frente a cualquier forma de intimidación o acoso, independientemente de la exactitud de tales percepciones.
Se prohíbe terminantemente a los alumnos cualquier “comportamiento inadecuado hacia las personas trans, como hacer bromas despectivas, negar o rebatir la identidad transgénero de alguien, hacer preguntas excesivamente intrusivas o personales y negarse a tratar a una persona de acuerdo con su identidad afirmada”.
La política establece que todas las presuntas infracciones de estas directrices se investigarán meticulosamente de forma individual.