La Fundación Española de Abogados Cristianos presenta una denuncia ante el Juzgado de Bergara por la desaparición de una cruz en el monte Udalatx, en la frontera entre Guipúzcoa y Vizcaya.
Se trata de un crucifijo de 10 metros de alto y más de 250 kg situada a 1.120 metros de altura, que se colocó en octubre de 1971 en honor a unos montañeros fallecidos. La cruz ha sido serrada de su base y en su lugar, los autores han dejado una sierra y un poema.
La presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, insiste en que “estos ataques a los símbolos religiosos impulsados por el odio a los cristianos no pueden quedar impunes”.
Denuncia que “esto es sólo una muestra más del ambiente de cristianofobia que se está generando en España, en línea con la ideología que el gobierno y sus socios de la izquierda radical están tratando de imponer en España”.