El 8 de julio, Joe Biden utilizó la historia de una niña de diez años que fue violada en Ohio y fue a otro estado para abortar como argumento contra la anulación de Roe vs. Wade. Por desgracia para él, esta historia no tiene ninguna base en la realidad.
El fiscal del Estado de Ohio, David Yost, no ha encontrado pruebas de que esta historia sea cierta. “Tenemos contacto regular con los fiscales y la policía local y los sheriffs”, dijo Yost a Jesse Watters de Fox News. “No hay ni un comentario en ninguna parte”.
La historia surgió a partir de un artículo del “Indianapolis Star” en el que se cita a un médico diciendo que una joven había viajado desde Ohio a Indiana para abortar. Yost señala que la “Ley de latidos del corazón” de Ohio sigue contemplando el aborto en un caso como éste.
Biden utilizó esta historia en su discurso, diciendo: “Esto no es un horror imaginado. Ya está ocurriendo. Justo la semana pasada, se informó de que una niña de 10 años fue víctima de una violación en Ohio -10 años- y se vio obligada a viajar fuera del estado, a Indiana, para intentar interrumpir el embarazo y quizás salvar su vida. Diez años de edad, violada, embarazada de seis semanas y ya traumatizada se vio obligada a viajar a otro estado. Imagina ser esa niña. Sólo – lo digo en serio – sólo imagina ser esa niña de diez años”.
Biden aprovechó la oportunidad de utilizar esta historia para obtener beneficios políticos, con sólo una fuente poco fiable para respaldar estas afirmaciones. Incluso si esta historia es cierta, utilizar una historia tan trágica para obtener beneficios y apoyo político es en sí mismo moralmente repugnante, especialmente viniendo de un autoproclamado “católico”.