Bebé echada a un contenedor de basura recibe funeral de cuerpo presente en Barcelona. 5º aniversario

Teresa, una bebé encontrada el 15 de diciembre de 2015 en un contenedor de basura en España. Por el tesón de dos voluntarios, este ser humano descartado a puertas de la Navidad, recibió sepultura.

Last updated on agosto 28th, 2023 at 01:42 pm

El sábado 23 de abril de 2016 se celebró una Eucaristía en sufragio del alma de Teresa, una bebé encontrada el 15 de diciembre de 2015 en un contenedor de basura en Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, España. Por el tesón de dos voluntarios, este ser humano descartado a puertas de la Navidad, recibió sepultura en una joya de la arquitectura religiosa barcelonesa, la céntrica iglesia y antiguo monasterio de Santa Ana, vinculada a la orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, donde fue enterrado el mismo Jesucristo.

Todo empezó cuando tras el levantamiento del cadáver encontrado en la calle de San Joaquín de la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet, el médico forense Dr. José Antonio González junto a su instructor de inglés empezaron a conversar en inglés durante unas sesiones de instrucción lingüística y desde su vertiente de creyentes sobre la posibilidad de pedir autorización a la juez del juzgado 4 de la localidad de Santa Coloma para ofrecer a este feto ya nacido y encontrado tras 4 horas por un indigente, un entierro como a cualquier otra persona. Concurre la circunstancia que hasta transcurrir 24 horas de un nacimiento un feto no es legalmente persona. Obviando este particular, la autorización fue concedida. Tras unos meses de retos y pesquisas forenses y administrativas, estos voluntarios encontraron la manera de que Teresa fuera enterrada en un nicho definitivo tras un funeral cristiano. Hasta ese momento había permanecido en conservación en la funeraria.

En estos casos y por beneficencia, son colocados estos bebés en nichos comunales. Queriendo evitar esta circunstancia, y animados también por celebrarse ese año 2016 el Año Jubilar de la Misericordia decretado por el Papa Francisco, se decidieron estos voluntarios a celebrar el funeral en una ciudad más cosmopolita, Barcelona, y poder facilitar, si fuera el caso, que más personas que se sintieran llamadas a acompañar el evento pudieran acudir. Ciertamente, al ser ese día 23 de abril la Diada de San Jordi en Barcelona y la comunidad catalana, pensaron que mucha gente estaría ese día en las calles, y también muchos rondarían en sábado por la vecina Plaza Catalunya. Sant Jordi no es fiesta laborable en Cataluña, aun siendo el patrón secundario de esa Comunidad Autónoma.

Habiendo la juez autorizado la petición, el funeral tuvo lugar a las 11 de la mañana en la milenaria parroquia-basílica de Santa Anna que hemos mencionado arriba, y el cuerpo fue posteriormente trasladado a la población cercana de Sentmenat, donde una familia con 12 hijos se ofreció, porque «sentimos que Dios nos lo pide», a ceder el nicho donde también está enterrada una hija pequeña que había fallecido con tres meses de vida hacía ya diez años. Así «Anna y Joaquín», abuelos de Jesús, estuvieron presentes —la bebé fue encontrada en la calle San Joaquín, y enterrada en la iglesia de Santa Anna— cuando «Teresa a puertas de la Navidad de 2015, y como Jesucristo, nació en condiciones adversas como preámbulo y anuncio de nuestra Salvación», explicaron los coordinadores.

De esta forma, una bebé se resistió a ser enterrada en un contenedor de la basura y gracias a un inmigrante indigente que la encontró fue enterrada el mismo día que 400 años atrás fueron enterrados Cervantes y Shakespeare, dos de entre los más destacados literatos de la historia de Occidente. Día también del santo más europeo, san Jorge, patrón de Catalunya, Aragón, Portugal, Escocia, Inglaterra, Turquía, Grecia, Rusia, etc. Los coordinadores quisieron dar a la bebé el nombre de la entonces beata Madre Teresa de Calcuta, por nacer y morir el día del cumpleaños del Papa Francisco y que felizmente coincidía con el anuncio una semana antes por parte del Papa de la canonización de la Beata Teresa de Calcuta para el 4 de setiembre de 2016.

Un coro amateur de Góspel vinculado a la parroquia se ofreció a cantar en la celebración. Los coordinadores del funeral abrieron incluso una cuenta en Facebook (clique aquí), llamada @TeresaySuRosa, y también un enlace al evento (clique aquí), para difundir el acontecimiento, lo que movió a no pocos a manifestar su horror por los hechos. Al tratarse de una misa el acceso fue libre y el dinero de la colecta sirvió para costear el sepelio. La parroquia no quiso cobrar por los servicios funerarios.

DURANTE EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA

Signo fuerte de misericordia por todas las circunstancias concurrentes, y durante el Jubileo de la Misericordia anunciado por el papa Francisco el 13 de marzo de 2015 y que transcurriría entre el 8 de diciembre de 2015 y el 8 de diciembre de 2016. La bebé fue encontrada el día del cumpleaños del Papa Francisco el 15 de diciembre de 2015, justo una semana del inicio del Jubileo de la Misericordia, y 10 días antes de la Navidad.

Así, la bebé Teresa nació y murió, decíamos, el día del cumpleaños del Papa, a las puertas del día de la conmemoración del nacimiento de Jesús, y enterrada en una iglesia vinculada al Santo Sepulcro de Jerusalén y que lleva el nombre de la abuela de Jesús. Fue encontrada en una calle que lleva el nombre del abuelo de Jesús, los coordinadores se llaman José —padre de Jesús— y Jordi —santo del día— y el sacerdote lleva el nombre de Pedro, rector de la iglesia de Santa Anna. Ciertamente, es difícil negar que Teresa fue bendecida por la misericordia de Dios.

Los coordinadores hicieron también hincapié en que esta bebé sin voz «es voz de los decenas de miles de niños que al año mueren en España en similares circunstancias, abortados o algunos abandonados al instante de nacer». Llamó la atención a los coordinadores el muy elevado coste del sepelio, cercano a los 3.000 Euros en la ciudad de Barcelona, y que baja a poco más de mil fuera de ella. No pudieron aprovechar la beneficencia al romper la ruta nevera-nicho del cuerpecito, por querer celebrar el acto de sufragio en una iglesia, cosa que les acarreó la incomprensión incluso de algún sacerdote. facilitaron una cuenta corriente de la misma funeraria que finalmente les hizo un precio misericordioso para aquellas personas que quisieran aportar, ofreciéndose a Cáritas diocesana lo que sobrepasase el coste del sepelio. No fue el caso puesto que no se llegó al monto requerido y la familia de los coordinadores acabó de pagar lo que faltaba.

En la página de Facebook se invitaba a los que fueran a asistir a «traer una rosa roja, para cubrir de amor el féretro de Teresa». Descanse Teresita en el Seno del Señor.

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