Una disposición que prohíbe ondear banderas del Orgullo LGBTQ en las embajadas de Estados Unidos se incluyó en el paquete de financiación gubernamental de 1,2 billones de dólares firmado recientemente, según un informe de AFP.
A pesar de que el presidente Biden firmó el proyecto de ley, la Casa Blanca está muy interesada en derogar esta disposición concreta, afirmando el compromiso de la administración de defender la igualdad LGBTQ+ tanto a nivel nacional como internacional.
Para asegurarse los votos necesarios para la aprobación del paquete, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, utilizó al parecer la prohibición de la bandera del Orgullo para ganarse a los miembros de su partido.
En respuesta a la firma del proyecto de ley, la Casa Blanca expresó inmediatamente su consternación, declarando la prohibición inapropiada y señalando su intención de intentar revertirla.
Aunque el proyecto de ley prohíbe que ondeen banderas no estadounidenses o no relacionadas con el gobierno sobre las embajadas estadounidenses, no impide que estas banderas se exhiban en otros lugares de las instalaciones de las embajadas o en interiores.
La Casa Blanca subrayó además que esta disposición no afectaría a la exhibición del Orgullo ni a la capacidad de los miembros de la comunidad LGBTQ+ de la embajada para servir abiertamente.
Históricamente, la ondeada de la bandera arco iris en las embajadas durante el mes del Orgullo ha sido fomentada por el secretario de Estado Antony Blinken, lo que supone un cambio respecto a la postura seguida por su predecesor Mike Pompeo, cristiano evangélico. Pompeo había afirmado que sólo la bandera estadounidense debía ondear en las astas de las embajadas.