Sin duda tenemos muchos frentes abiertos, cada día nos encontramos con un nuevo susto ideológico. En este caso lo tenemos cociéndose en el Parlamento Europeo.
Se trata de una propuesta del reglamento de la Comisión Europea para el reconocimiento de la filiación entre estados miembros y la creación de un “Certificado europeo de parentalidad“
¿Qué es esto y por qué tendría que preocuparnos?
Porque este reglamento introduce la paternidad, un concepto no jurídico, en el Derecho de familia y modifica el contenido de la legislación nacional en materia de familia. Supone una amenaza directa a la soberanía jurídica de los estados miembros, especialmente para aquellos que no reconocen las uniones entre personas del mismo sexo ni los vientres de alquiler.
Como explica la plataforma Europe for Family, la propuesta pretende equiparar “Paternidad y filiación”, pero el concepto de “Paternidad” no es un concepto jurídico.
Al insistir en utilizar el término “paternidad”, la Comisión Europea pretende imponer todo tipo de uniones y medios de reproducción a todos los Estados miembros, incluso en países con prohibiciones constitucionales o de orden público”.
Es decir, estamos en la antesala del reconocimiento y legalización de los vientres de alquiler en Europa.
La pregunta clave es ¿a quién beneficia? Y la respuesta es la de siempre: a las ideologías que buscan la destrucción de la familia y de la cultura y raíces europeas, que como es habitual, se apoyan y se sirven de quienes buscan hacer negocio, es decir, las clínicas de reproducción asistida que pueden ampliar su negocio de manera exponencial con los vientres de alquiler.
Si quieres enterarte bien puedes ver la conferencia organizada por la Eurodiputada Margarita de la Pisa con dos expertos en la materia: Laetitia Pouliquen, directora ejecutiva de Europe for Family y José Luis Bazán Secretario de la Comisión de Migración y Asilo de la COMECE .
Puedes verla aquí: https://youtu.be/zX_gBMPl2dU