La censura de las redes sociales se ha hecho insufrible. Probablemente, querido lector, Ud. mismo la ha sufrido. Si publicas imágenes de fetos abortados son sistemáticamente censuradas por desagradables. ¡Claro que son desagradables!, ¡pero es la realidad: un ser humano quemado o descuartizado!
Si expresas tu opinión defendiendo el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores, eres denunciado e inmediatamente silenciado. Es lo que le ha pasado a mi amigo Domingo.
Si llamas por el nombre legal a un transexual que se inventó un ‘nombre artístico’ te suspenden la cuenta. Es lo que le ha pasado a mis amigos de Parejas Reales en el Perú.
Si dices que una mujer trans en realidad es un hombre twitter te silencia como ha hecho con los diputados locales mexicanos Elsa Méndez y Carlos Leal
En España la cuenta de twitter del partido Vox ha sido suspendida justo cuando arrancaba la campaña electoral catalana por presunmtamente promover el odio. ¿Esto no es interferir en el normal funcionamiento de la democracia? Los que buscaban conspiraciones rusas en la política europea tienen el enemigo tan cerca como un tuit.
Son sólo algunos ejemplos de la censura cada vez más descarada sobre los que defendemos el derecho a la vida, el matrimonio entre un hombre y una mujer, la familia como célula básica de la sociedad, el derecho de los padres a educar a sus hijos y la libertad religiosa.
Nada de esto tiene cabida porque las redess supuestamenmte imparciales han decido tomar partido. Con la excusa del “discurso de odio” y de los “espacios seguros” están violando el derecho a la libertad de expresión contemplado en el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La situación es tan grave que varios países han empezado a tomar cartas en el asunto. Polonia fue el primero en anunciar una legislacióln que sancionaría a la red social que silencie a alguien sin juicio previo con leyes polacas y juzgados polacos. Posteriormente Hungría ha tomado medidas similares. Y más recientemente el presidente mexicano López Obrador anunció su intención de controlar las redes para garantizar la libertad de expresión.
Se han excedido tanto en su silencio al disidente, han actuado con tal impunidad, que muchos gobiernos se han visto compelidos por sus opiniones públicas a mover ficha para garantizar la libertad de expresión.
Estoy seguro que serán muchos más y que surgirán plataformas competidoras más libres que nos permitan exprtesarenos sin corsés ideológicos. Todo depende de la presión que hagamos para ganar espacios de libertad. Porque la libertad es un dón. Pero también una conquista.