Muerte, ¿dónde estás oh muerte,
dónde tu victoria, dónde tu aguijón
La Cultura de la Muerte, dio su inicio, desde el momento en que Luzbel pronuncio el fatídico “Non Serviam” (¡No serviré! la soberbia, alimentadora del ego). A Eva y a Adán los tentó precisamente por ahí: “Estarán por encima del bien y el mal” “Serán como Dios”, desde ahí, empezando la historia de la humanidad, siempre estuvo puesto aprovechando la concupiscencia de la naturaleza caída del hombre y que no está dispuesto a abrir su mente, para apartarlo de Dios y eso lo sigue haciendo hasta nuestros días.
Al crear al universo, Dios dispuso una Ley Natural que rigiera a toda la naturaleza, que incluye al hombre que es parte de ella, estando bien lo que la sigue y mal lo que la quebranta, que al no seguirla hemos llegado al tan tremendo deterioro de la Naturaleza y al caos de la Humanidad. Esa misma ley la sembró en el corazón de los hombres de todos los pueblos, siendo la conciencia la que nos llama la atención de si obramos bien o mal, es decir nos dio a través de la razón, que no la tiene ningún otro ser, la facultad de discernir entre el bien y el mal.
Como a pesar de eso había confusión y la humanidad daba tumbos, como lo sigue haciendo ahora, escogió a un pueblo para irlo centrando y este pueblo fue el judío, al que a través de los profetas y de Moisés les fue indicando el camino, advirtiéndoles sobre la venida de un Mesías, que definitivamente les dejaría todo claro, los redimiera de todas las culpas, haciéndolos nuevamente hijos de Dios, pudiendo disfrutar de una felicidad eterna.
Al llegar Nuestro Señor como lo había anunciado La Sagrada Escritura a través de los profetas; los doctores de la Escritura, el consejo de ancianos, los escribas y fariseos, a pesar de que estaba claro en las Escrituras, y las obras realizadas por El, no quisieron reconocerlo, porque no correspondía a lo que ellos querían, que era un rey poderoso, que les diera la libertad, que los pusiera sobre el imperio romano y cualquier pueblo. Aprovechando, la soberbia y la ambición del pueblo judío el Demonios los llevo a crucificarlo pensando que con eso acabaría con la lucha. Ya antes lo había intentado al provocar el asesinato de los Santos Inocentes por Herodes, después del nacimiento del Hijo de Dios.
No habiéndolo logrado empezó, luego luego la persecución de los apóstoles, incitando a través de las colonias judías a los griegos y romanos, llegándose a la Iglesia de las Catacumbas, llegando Nerón uno de los emperadores más sanguinarios, a culpar a los cristianos del incendio de Roma, el que él había provocado.
La persecución, de la que nos da cierta idea lo que en España, parte del Imperio Romano, San Vicente Obispo de Zaragoza le respondió al Cónsul Romano Daciano, al ser torturado con la mayor crueldad y saña: “Descarga sobre mi cuerpo todo el peso de tu furor y yo te hare ver que la fe comunica al cristiano una fuerza invencible.”
El emperador Constantino, hijo de santa Elena de la Cruz, que después encontró la Santa Cruz de Nuestro Señor, de la que hay un fragmento en Notre Dame de Paris, igual que un clavo y la Corona de Espinas; después de habérsele aparecido en el cielo sobre una cruz las palabras de “In Hoc Signo Vinces” (con este Signo Vencerás), acabo con las persecuciones y nombro al Cristianismo como religión oficial del Imperio.
Los judíos después de la destrucción de Jerusalén, se dispersaron por todos países y como tenían gente muy preparada se fueron ganando la confianza de los reyes de distintos países, convirtiéndose en sus consejeros, además eran expertos en finanzas y practicaron el préstamo con altos intereses, provocando conflictos y hechos de armas. Esto tuvo como consecuencias que fueran expulsados de varios países, en Inglaterra en 1290, en Francia en 1390, de España en 1492, en Portugal en 1497 y de Bohemia en 1561. Para evitar esto y no exponerse directamente crearon (el grupo radical de los judíos) a la masonería, de la que se tienen testimonios que en Inglaterra protegidos por el Rey Eduardo III ya en 1327 estaba activa y en 1376 existía la “Hermandad Masónica de Londres”. En Estrasburgo Francia existe un escudo masón del 1524 y en Colonia Alemania existe un acta de una Sesión Masónica Internacional.
Habiendo sido expulsados de España en 1492, por sus actividades subversivas y el peligro de que apoyaran una nueva incursión de los moros, tratando de reconquistar sus reinos perdidos, principalmente El-Andaluz, se reorganizaron y en 1717, tuvieron una nueva transformación, considerada como un renacimiento, fundándose la Gran Logia de Londres el 24 de junio de 1717.
Desde un principio sus acciones se caracterizaron por buscar el control político y económico, enfocándose siempre contra lo Obra de Dios, la Iglesia Católica y todo aquello que la apoyara.
En 1726 se fundó en Gibraltar una logia y en 1728 se abre la Logia de Madrid y en 1767 se expulsa a los Jesuitas del Imperio Español, para preparar desde adentro su destrucción. En Francia en 1762 habían sido expulsados para llevar a cabo la Revolución Francesa que fue un baño de sangre contra todo lo católico.
En América, a través de los masones de cada país, la masonería de EE.UU. logra el dominio de todos los países Hispanos, incluyendo que México perdiera más de la mitad de su superficie actual.
La Leyenda Negra iniciada en Inglaterra con Enrique VIII, y seguida después por EE.UU., para desacreditar a la Iglesia, a España y todo lo que las apoye, actualmente está en su plenitud.
A esta “Leyenda” la siguen alimentando con mentiras y calumnias, con el fin de mantener engañado y confundido al mundo y lo han logrado bastante, a tal grado que parece que están logrando el triunfo, que el cielo esta negro, oscuro, parece que llego el fin. Pero se olvidan, que Nuestro Señor advirtió que las puertas del infierno no prevalecerán contra su Iglesia y nosotros somos su Iglesia y que después de su muerte en la Cruz, resucitó y vino la luz sobre el mundo. Así resurgirá la Cultura de la Vida y el Amor, venciendo a la Cultura de la Muerte y el Odio.
¡Resucitó!… Muerte, ¿dónde estás oh muerte, donde tu victoria, donde tu aguijón?
“Donde hay Bosques hay Agua y Aire limpio; donde hay Agua y Aire puro hay Vida.”