En la década de los años 50 y 60 del siglo pasado, los servicios de inteligencia secreta de distintos países, como la CIA en EEUU, comenzaron a utilizar una serie técnicas de coacción y manipulación para adoptar con sus enemigos en las guerras. En lugar de emplear el maltrato físico se evidenció que el psicológico funcionaba más exitosamente con el fin de lograr confesiones por parte de los presos y coaccionarlos hacia el objetivo que pretendían.
Una de estas técnicas empleadas en la guerra de Corea por parte de los comunistas fue la de Albert Biderman, quien, en 1956, escribió la Carta de Coacción. Fue fruto de su trabajo de investigación en el que estudió los métodos empleados por la China comunista para lograr información y confesiones falsas de los militares estadounidenses en la Guerra de Corea. Este estudio dio lugar al conocido Diagrama o Principios de Biderman en el que encontramos 8 puntos clave para manipular la psique humana[1]. Fue utilizado también en los presos de Guantánamo con los detenidos bajo custodia de los militares de EEUU, como un elemento militar de “Control de Interrogatorios”[2]
1. AISLAMIENTO. Anula todo apoyo social.
2. MONOPOLIO DE PERCEPCIÓN. Fija la atención en la situación inmediata.
3. DEBILITAMIENTO Y AGOTAMIENTO. Tanto física como mentalmente.
4. AMENAZAS. Cultiva la ansiedad y la desesperación
5. INDULGENCIAS OCASIONALES. Proporciona una motivación positiva para el cumplimiento.
6. DEMOSTRAR OMNIPOTENCIA Y OMNISCIENCIA. Sugiere la futilidad de la resistencia dando por sentado que el destino de la víctima está en sus manos.
7. HUMILLACIÓN Y DEGRADACIÓN. Se reducen las preocupaciones de los prisioneros a nivel animal.
8. HACER CUMPLIR DEMANDAS TRIVIALES. Desarrolla hábitos de cumplimiento.
Al final lo que se consigue es una dependencia absoluta del torturador/ manipulador por parte de la víctima.
Siendo sincera, no sé si el lector ha sido capaz de percibir que pareciera como si la pandemia hubiese activado esta técnica en la población de un modo global… lo dejo para reflexión personal de cada uno.
Esto que nos puede parecer terrible, no ha quedado ahí. Ahora, en la actualidad, otras “guerras” nos acechan y nos enfrentan, para lo cual utilizan métodos más disimulados, pero bajo esta misma base coercitiva.
Desde hace décadas los que ostentan el poder, los que pretenden controlar el mundo y a cada uno de nosotros, ya no necesitan provocar enfrentamientos entre unos países y otros para desestabilizar a las naciones, ya no es necesario provocar guerras para hacer una reestructuración de los sistemas económicos o sociales, para distribuirse los países y sus riquezas entre ellos, así como para hacer limpieza de la “población sobrante”. Ahora, los medios que se emplean son menos costosos y están siendo utilizados de forma voluntaria por la propia humanidad, ignorante de lo que producen en sus mentes.
Experimentar con la población civil como ha quedado demostrado que ha hecho la CIA, es un verdadero atentado contra la libertad humana. En 1973, el director de esta agencia, Richard Helms, ordenó que se eliminaran una serie de documentos del proyecto que llevaba más de dos décadas implantado de forma secreta e ilegal. En este experimento se emplearon técnicas psíquicas, LSD, terapias electroconvulsivas, hipnosis e incluso torturas, para entender y controlar la voluntad del ser humano[3].
Años más tarde se volvió a desarrollar otro programa de control mental llamado la “programación Monarca”. Supuso una continuación del proyecto “MK-ULTRA”, un programa de control mental desarrollado también por la CIA y probado en militares y civiles. En él encontramos elementos del Abuso Ritual Satánico (SRA) y del Trastorno de Personalidad Múltiple (MPD). Para ello se utilizó una combinación de psicología, neurociencia y rituales ocultos para provocar en los esclavos una identificación total con lo que previamente les inducían a pensar y para dirigir su actuación, pudiendo ser activado y programado este control por los manipuladores. Estos esclavos son utilizados por varias organizaciones relacionadas con la élite mundial en ámbitos como el militar, la esclavitud sexual y la industria del entretenimiento. La comisión Rockefeller junto a otras, impulsaron este proyecto macabro[4].
Con los años, las técnicas de manipulación mental fueron evolucionando para pasar a ser más desapercibidas.
Un filósofo alemán de origen judío, máximo representante de la Escuela de Frankfurt, llamado Theodor Adorno escribió en 1956: “la televisión es un medio de condicionamiento y control psicológico como nunca se ha soñado”.
A mediados de la década de 1970 Eric Trist y Frederick Emery, científicos sociales del peligroso Instituto Tavistock[5], un centro ideado para investigar el modo de manipular el cerebro humano, describieron el efecto que veinte años de televisión habían tenido sobre la sociedad norteamericana: un excelente medio para infantilizar a las personas por medio del sentimentalismo apelando a las emociones más básicas. Demostraron que la televisión desactiva los poderes cognitivos de la mente y logra un “efecto similar al de un narcótico” en el sistema nervioso central. Se pierde la capacidad de tener un pensamiento lógico y racional. El espectador se convierte así, en un sujeto vulnerable y manipulable que, además, siempre negará este control mental. ¿No vemos acaso incluso a los niños más nerviosos cómo se quedan con la boca abierta e inmóviles delante de la pantalla? Sin embargo, después están más alterados.
Tras la televisión llegaron las redes sociales, un verdadero hervidero de confrontación de ideas, de manipulación de noticias, de pensamientos contrapuestos y, como no, de censuras.
Pero antes de seguir con este análisis de los medios que se utilizan para controlar la mente humana, quizás se nos pase por alto el hecho de que hay muchas personas que dudan de una primera premisa: que haya un grupo de individuos que dedican sus esfuerzos por conducir nuestra mente manipulando nuestro cerebro para modificar y producir pensamientos y estilos de vida. ¿Es así realmente? ¿Pretenden controlarnos? ¿Con qué fin?
De esto, querido lector y de las actuales técnicas que se utilizan para controlar nuestra mente, hablaremos en los próximos capítulos. Hasta entonces
[1] https://elcorreodeespana.com/politica/145140157/El-psicopata-y-el-diagrama-de-Biderman-Por-Jose-Enrique-Villarino-Valdivielso.html
[2] https://humanrights-ucdavis-edu.translate.goog/projects/the-guantanamo-testimonials-project/testimonies/testimonies-of-the-defense-department/military-training-materials?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=nui,sc
[3] https://www.xataka.com/medicina-y-salud/historia-proyecto-control-mente-cia-lsd-hipnosis-otras-practicas-destapadas-misterioso-suicidio
[4] https://telegra.ph/Or%C3%ADgenes-y-t%C3%A9cnicas-del-control-mental-de-los-monarcas-11-16
[5] http://consciencia-verdad.blogspot.com/2014/09/instituto-tavistock-xiii-medios-de.html